¿También te puedo hacer un chupetón?

Los labios de Yun Xin Er se curvearon en una sonrisa burlona —Jeje. Esta hermana mayor recordará tus palabras.

Como Xiao Tian le había hecho varios chupetones en el cuerpo, Yun Xin Er haría lo mismo si él se atrevía a mentirle.

Por supuesto, también haría otra cosa más tarde. En su opinión, era su castigo.

En ese momento, Yun Xin Er de repente esperaba que Xiao Tian olvidara su promesa para que ella pudiera hacer lo que quisiera más tarde.

Xiao Tian de repente sintió escalofríos recorriendo su espina dorsal.

'No me digas. ¿Ella está planeando algo malvado ahora mismo?—pensó él.

Estaba seguro de que Yun Xin Er era la fuente de ese sentimiento incómodo.

En ese momento, Xiao Tian escribió su promesa en su smartphone porque temía olvidarla más tarde.

—Bien. Colgaré ahora —después de decir eso, Yun Xin Er colgó el teléfono.

Xiao Tian suspiró suavemente antes de lanzar su teléfono a la cama. Para su sorpresa, de repente alguien entró en su habitación.