Encuentro con Su Ruanyi bajo la lluvia

—Entonces, ¿puedo darte yo también un chupetón? —porque Xiao Tian había dicho que un chupetón era una señal de posesión, Long Jingxian quería dárselo también a él.

Su pregunta sorprendió mucho a Xiao Tian. No esperaba que ella pidiera algo así.

—Xiao Tian se quitó la camiseta al instante y respondió, —Claro. Puedes darme un chupetón donde quieras.

Para su sorpresa, Long Jingxian realmente le dio un chupetón. En total, le dio tres chupetones, y todos ellos estaban en su pecho.

—Jeje. Te ves más atractivo con estos chupetones en tu cuerpo —Long Jingxian imitó las palabras de Xiao Tian.

Mientras Long Jingxian se reía de manera adorable, Xiao Tian de repente la levantó. —Ahora es mi turno de darte a ti un chupetón.

—¿No ya me habías dado un chupetón? Incluso me diste catorce chupetones —En realidad, Long Jingxian había adivinado que algo así le sucedería porque conocía bien su personalidad.