¿Vas a arrebatarme de mi novio?

Las pupilas de Xi Xingyi se dilataron.

—¿Qué?

Claro, Xiao Tian le había besado los labios dos veces, pero fue él quien la besó, no al revés.

Esta era la razón por la que ella se sorprendió cuando él le pidió que lo besara. Él incluso le pidió que lo besara en los labios.

—¿Cuánto tiempo vas a seguir aprovechándote de mí?

Esa fue la pregunta que apareció en su mente.

—¿Qué pasa, Xi? —preguntó Xiao Tian.

Por supuesto, él sabía que su deseo era absurdo. Sin embargo, no le importaba porque ella había intentado arruinar su imagen antes.

Pase lo que pase, él se aprovecharía de la situación hasta estar satisfecho. Este era su castigo por intentar arruinar su imagen.

—Xiao Tian, tu deseo es... —ella no pudo terminar sus palabras.

—¿Es mi deseo demasiado para ti? Pero si hemos besado mucho en el pasado, incluso nos besamos dos veces en el café antes —él no se dio por vencido y trató de hacer que ella lo besara.