Jazmín estaba en su caballo bajando la empinada colina que miraba hacia la ciudad de los magos.
Había estado cabalgando por un tiempo ya y vio que estaba mucho más cerca.
Detuvo su caballo y suspiró profundamente antes de abrir la alforja en la que había colocado la carta de Urma y la examinó.
Iba a averiguarlo ahora.
Si ella era un lobo dormido o si alguien había encerrado a su lobo tal como Xaden había dicho.
Aunque lo segundo lo dudaba. ¿Quién querría encerrar a su lobo cuando ella era una completa nadie?
O como todos habían dicho, simplemente era un lobo no transformado.
De cualquier manera, lo averiguaría.
Sintió un movimiento detrás de ella y supo que alguien la estaba observando.
Lo había sentido al principio cuando había comenzado su viaje pero lo había ignorado.
No se volteó porque no quería asustar a quien fuera que estuviera allí.
Se bajó de su caballo y actuó como si quisiera darle algo de comida.