Anna estaba furiosa con Etik por simplemente dejarla plantada de esa manera.
Y no había forma de que pudiera ir tras él.
No delante de los sirvientes.
Él cerró la puerta con tanta fuerza que ella saltó y luego se compuso.
—Hola —dijo ella a la mujer.
—Mi dama —Todas corearon mientras hacían una reverencia.
—Mi hermano te envió a mí —Anna declaró mientras cruzaba los brazos.
Hubo un golpe en la puerta y se abrió.
Una mujer grande, con el pecho lleno, que parecía estar en sus cuarenta, entró.
—¿Lady Anna es usted? —La mujer preguntó con autoridad.
—Sí —Anna dijo frunciendo el ceño.
¿Quién era esta mujer para hablarle de esa manera?
—Mi nombre es Belinda. Soy la jefa de la casa. Superviso la mayor parte del trabajo. Tu hermano insistió en que te viera y te presentara el palacio y todo sobre él —Dijo la mujer.
—Ya veo —Anna dijo—. ¿Y sabes quién soy?
—Sí, eres la hermana del Alfa Xaden —Dijo la mujer.
—Bien —Anna dijo—. Y caminó de regreso al retrato de ella y su madre.