Jazmín reunió sus últimos hallazgos y ya se dirigía a la oficina de Xaden, cuando una de las criadas se le acercó rápidamente.
—Ya hemos terminado con la Cocina. Nos preguntábamos si podrías hacer una inspección. —dijo la chica.
Jazmín suspiró. —Está bien.
Luego Jazmín se volvió para enfrentarse a Fiona. —Necesito irme. Volveré enseguida.
—¿Quieres que vaya contigo a ver a Xaden? —preguntó Fiona. —Sabes que a veces puede estar un poco malhumorado.
Jazmín negó con la cabeza. —No, creo que lo manejaré por mi cuenta. Ya te he metido en demasiados problemas antes. No quiero que eso vuelva a suceder. Iré con Mya en su lugar.
—Está bien. —Fiona cedió. —Pero asegúrate de encontrarte con Loren para que te dé algo para esta ola de enfermedad que tuviste.
—Lo haré. —le aseguró Jazmín.
Y entonces Jazmín recogió el libro de contabilidad de ella.
Junto con Mya se dirigieron por el camino hacia la cocina.
Estaba limpia y mucho más habitable que la última vez que había estado en ella.