EL TÉ

La Niñera Nia observó con molestia cómo Jazmín se iba con Lily.

Desde que había llegado a la manada, no le gustaba Lily.

Lily parecía ser dulce, pero la Niñera Nia había estado con todo tipo de mujeres y niños durante tantos años, sabía cuándo alguien.

Y de todas las historias que había escuchado sobre Jazmín y las cosas que había visto con sus propios ojos.

Sabía mejor que confiar en nadie.

Incluso en Aloha Xaden, quien la había empleado, después de las historias que había escuchado y ahora conociendo a Jazmín, estaba cautelosa con él.

Se había horrorizado cuando le habían dicho que cuidara de Jazmín.

Había entrenado y criado a niños y mujeres de familias de lobos de alta clase durante más de cuarenta años.

Jazmín no era su primera y, sin embargo, Jazmín era su más diferente.

Ya había escuchado suficientes rumores.

Era una joven que, a pesar de ser una nadie, de alguna manera tenía hombres sacrificándose por ella.

Tan simple e inocente pero aún así peligrosa.