—¿Por qué involucrarías a Uther en todo esto? —preguntó Lily mientras agarraba a Anna por el corpiño de su vestido—. Él es leal a Xaden. Podría contarle a Xaden y entonces todo terminaría.
Anna liberó las manos de Lily de su agarre.
—Tranquila —dijo Anna—. Sé lo que estoy haciendo.
—¿De verdad? —se rió Lily—. ¿Sabes lo que estás haciendo? Al ir a encontrarte con el joven tío, el mismo hombre que me crió y haría cualquier cosa por esta manada a la que estamos tratando de matar a Jazmín.
—Él odiaba a Jazmín —señaló Anna.
—Sé que odia a Jazmín. ¡Pero no vas por ahí diciéndole estas cosas! No funcionan de esa manera —expresó una frustrada Lily.
Y luego sacudió la cabeza.
—No, no voy a hacer esto más. Tú eras quien me aseguró que trabajar contigo iba a ser lo mejor. Ahora necesito alejarme.
Lily se dio la vuelta para irse y entonces Anna le cogió el brazo y lo sostuvo.
—No puedes irte —dijo Anna.