EL NUEVO AMIGO ENCONTRADO DE XADEN

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó él, con voz más suave.

—Marro —dijo el chico con una pequeña sonrisa.

—Marro… —Xaden susurró, memorizándolo—. Eres más valiente que la mayoría de los lobos adultos que conozco.

Marro sonrió con orgullo.

Xaden tragó el último sorbo de agua y bajó la mano hasta su muñeca. Con esfuerzo, se liberó de la gruesa banda de cuero que llevaba, marcada con el escudo de su familia y su rango.

Estaba desgastada, manchada, pero inconfundible.

La presionó en la mano de Marro.

—Hay una manada no muy lejos de aquí, cerca del Río Marrón. Encuentra la provincia exterior. Muestra esto a los guardias. Ellos sabrán quién soy y enviarán ayuda.

Marro agarró la banda con fuerza.

—Iré de inmediato —dijo.

—Sin atajos —advirtió Xaden—. Evita el camino principal. No dejes que nadie vea eso.

Marro asintió, ahora con expresión seria—. Tendré cuidado. Lo prometo.

Y así, se dio la vuelta y desapareció en el bosque, corriendo con determinación.