Los ojos azul bebé

Los ojos de Gastone se estremecieron ya que no le gustaba cómo la mujer mostraba indirectamente su autoridad hacia él. —No respeto a un pícaro que decide vivir en el mundo humano. Dime, ¿por qué estás aquí?

—Haces muchas preguntas, niño pequeño. Podría decirte lo mismo a ti —respondió la mujer con una sonrisa burlona.

Gastone apretó los dientes. Sabía que estaban en la misma situación y no deberían estar peleando, pero había algo extraño en la mujer. —¡No me llames así!

—Oh, entonces ¿cómo debo llamarte? —la mujer inclinó la cabeza, esperando la respuesta de Gastone.

—Me sorprende que no reconozcas este rostro tan guapo —declaró Gastone señalando sus mejillas. Cambió su forma de identificar a la persona frente a él.

Si la mujer no reconocía el rostro de Gastone, significaba que vivía en el reino humano incluso antes de que él naciera. Su rostro era famoso entre los hombres lobo debido a sus características distintivas, por lo que era raro que alguien no reconociera su cara.