El Peón en El Juego

Los ojos de Gastone se estrecharon, sus sospechas se profundizaron. —¿Qué quieres decir con que no juegas según las mismas reglas?

La mirada de la mujer centelleó con un atisbo de diversión mientras se recostaba en la barandilla, aparentemente no afectada por el enfrentamiento previo. —Daniel es... predecible. Le gusta controlar todo y a todos a su alrededor. ¿Pero yo? Yo prospero en el caos. Creo oportunidades donde él no ve ninguna.

—¿Oportunidades para qué? —preguntó Gastone, todavía en tensión. Necesitaba entender su ángulo, especialmente si esto concernía a Daniel, quien estaba conectado con Lucía.

—Para el poder, para la libertad. Para aquellos que rechazan ser encadenados por las viejas costumbres —la voz de la mujer se suavizó, pero sus palabras llevaban un filo innegable.

—¿Ya has olvidado que no eres un humano? —susurró Gastone, acercándose un poco más a la mujer—. Te estás entrometiendo demasiado en este reino.