Las Galletas y la Leche

Gastone parpadeó un par de veces mientras empezaba a despertarse. Su visión estaba borrosa y tenía un fuerte dolor de cabeza.

—Ugh... —Gastone gruñó mientras trataba de sentarse. Sentía su cuerpo en un dolor severo, especialmente sus articulaciones. Sin embargo, ya no podía sentir ningún dolor emocional, al contrario de antes. —¿Qué pasó? —murmuró para sí mismo.

—Perdiste la conciencia hace cinco días —respondió una voz familiar.

Gastone dejó de moverse y miró hacia donde venía la voz. —Draco... —susurró, al verlo sentado en la silla junto a él.

—Hmm, espero que estés bien ahora —dijo Draco asintiendo, mirando el cuerpo de Gastone para asegurarse de que estuviera completamente bien.

—Espera, ¿acabas de decir... hace cinco días? —Gastone frunció el ceño confundido y quiso asegurarse de no haberlo oído mal.