Después de la charla de Gastone con Rosina, han pasado días desde que no volvieron a comunicarse. Él pensó que inmediatamente se dirigiría al reino humano, pero Rosina le dijo que esperara.
—¿Por qué se está tomando tanto tiempo? —murmuró Gastone, mirando el techo de su habitación.
Desde que Gastone planeó regresar al reino humano, había estado pensando en Lucía y su situación actual.
—¿Estará casada ahora? —Gastone se giró de lado y abrazó su almohada buscando consuelo. Su corazón dolía de nuevo, pero no era tan doloroso desde que había aceptado finalmente su vínculo roto.
—¡Ah! ¿Por qué estoy pensando en esto? Seguro que ya está casada. Casi ha pasado un mes —Gastone se abofeteó las mejillas para despertarse de sus ilusiones. Se sentó y decidió cocinar algo para desayunar y evitar seguir pensando.
No obstante, cuando Gastone abrió la puerta, fue recibido por alguien.