Lucas: Descubrimiento

LUCAS

—Algo no está bien.

—Quizás sea el recorrido suave a través de la noche. Quizás sea la paz en el aire. Estoy tan acostumbrado a que algo aparezca en cada esquina estos días; para que los planes se ejecuten sin un solo contratiempo, no es de extrañar que mi paranoia esté en aumento.

—El paisaje plano se extiende ante nosotros, una vasta extensión de hierba besada por el invierno y manchas dispersas de nieve. Mis patas devoran la distancia con facilidad práctica, aunque mi mente vaga hacia el reloj asegurado en la mochila atada a mi espalda. Un cambio rápido y podría verificar cómo está Ava.

—No. Me prometí a mí mismo que no sería demasiado protector.

—Aurum resuena en acuerdo, pero de todas formas se le escapa un quejido. El olor a miel y vainilla hace mucho que se ha desvanecido, pero persiste en nuestra mente.

—Pronto, le prometo. Volveremos antes de que te des cuenta.