Un mes había pasado desde que Chen Xiaotian despertó su Físico del Principio y su Linaje Primigenio. Exteriormente, su cuerpo se fortalecía, y su cultivo avanzaba a la segunda etapa del Refinamiento Corporal, pero interiormente… un mundo entero comenzaba a formarse.
En ese espacio aún oscuro, las hebras de los 3000 Daos flotaban en el vacío, como raíces de un árbol eterno. Al fondo, una hebra titánica vibraba débilmente: el Gran Dao, aún latente.
Solo había un pequeño cambio desde el nacimiento del primer ser: una plataforma de tierra se había formado, y encima de ella crecía un brote... algo vivo.
“No hay recompensa sin vida. Hasta que más seres nazcan aquí, no tendré nada del sistema.”
Chen Xiaotian lo entendía bien. Por eso, aunque seguía cultivando con constancia, no esperaba milagros.
Lo único que necesitaba era tiempo… y pasar desapercibido.
🌤️ Patio de entrenamiento del Pico del Rayo
Chen Xiaotian estaba sentado bajo un árbol, repasando en silencio el manual de espada “Seis Rayos de la Calamidad”. Llevaba semanas perfeccionando la forma más básica del primer rayo, pero aún no se atrevía a usarlo en público.
A su lado, otros discípulos entrenaban ruidosamente. Algunos apenas superaban los diez años, otros ya eran adolescentes. Entre ellos, uno destacaba: un joven de túnica blanca con bordes dorados y una mirada arrogante.
—¿Ese es Zhao Feng, el nuevo discípulo núcleo del Pico del Loto Celestial? —susurró un discípulo.
—Sí. Dicen que alcanzó la tercera etapa de Condensación de Qi a los siete años… —agregó otro.
“No me mires, no me hables, no me reconozcas…” —pensaba Chen Xiaotian, manteniendo la cabeza baja.
Pero, como si el destino lo escuchara para reírse de él…
—Tú, el pequeño del uniforme rojo. Ven aquí —dijo Zhao Feng, su voz cortando el murmullo del patio.
Chen Xiaotian tragó saliva.
“¿Por qué yo?”
Se puso de pie lentamente, caminó con la cabeza gacha y se inclinó.
—Saludos, hermano Zhao Feng. ¿Desea algo?
Zhao Feng lo observó.
—Tienes buen porte. ¿Eres el discípulo heredero del maestro Yun Tao?
—Así es… pero apenas estoy en la segunda etapa del Refinamiento Corporal —respondió Xiaotian con voz suave—. Soy débil.
Zhao Feng lo miró por un largo segundo. Luego, se dio la vuelta sin decir nada más.
La tensión se disipó. Los murmullos regresaron. Nadie entendió qué quería Zhao Feng ni por qué lo dejó ir tan fácilmente.
“Tal vez pensó que no valía la pena” —pensó Xiaotian.
Y eso le parecía perfecto.
🌌 Esa noche, en la habitación de Chen Xiaotian
Mientras cultivaba, su conciencia fue absorbida por su mundo interior.
Flotando sobre la plataforma de tierra, el brote que antes apenas era un punto verde, había crecido: ahora tenía dos hojas pequeñas, y desprendía una esencia suave que se filtraba en la oscuridad.
[Detectado: nacimiento del segundo ser de tu mundo.]
[Otorgando recompensa...]
Chen Xiaotian abrió los ojos con emoción contenida.
[Recompensa obtenida: Ampliación del terreno interior – 1 kilómetro cuadrado.]
[Condición de nueva recompensa: nacimiento de criatura con voluntad.]
—Ya veo… mientras más vida nazca en mi mundo, más recursos recibiré —murmuró.
“¿Pero cómo hago que surjan más seres… sin que el mundo tenga luz, agua ni leyes?"
Volvió a mirar el brote.
“Tal vez deba comenzar a construir un entorno... tierra, ríos, cielo... para que la vida florezca.”
El verdadero cultivo no estaba solo en su cuerpo. Era un constructor de realidades.
Y mientras todos pensaban que era un niño débil, sin futuro…
…él estaba creando un universo entero, semilla por semilla.
📋 Estado actualizado
[CHEN XIAOTIAN]Edad: 5 añosFísico: Físico del PrincipioLinaje: PrimigenioCultivo: Reino de Iniciación – Etapa 2 (Refinamiento Corporal)Comprensión: 3000 Daos y Gran DaoSistema del Mundo: 2 seres nacidosÚltima recompensa: Ampliación del terreno (1 km²)