Chen Xiaotian había retirado la mano de la piedra de evaluación con calma. Su expresión era neutra. Su respiración, tranquila. Sus músculos, sueltos. Cualquiera pensaría que no había sido más que una prueba rutinaria.
Pero por dentro, su conciencia vibraba como un tambor de guerra.
“La piedra intentó forzarme a liberar más Qi… como si me estuviera probando dos veces. No solo mide poder, sino cómo reaccionas bajo presión.”
No era una piedra ordinaria. Era una Piedra de Presión Espiritual, una reliquia heredada de generaciones antiguas de la Secta de la Espada Celestial. Se decía que no solo leía el flujo de Qi, sino también el temple mental y emocional del cultivador.
Y Chen Xiaotian lo había sentido con claridad.
Una segunda presión, sutil pero persistente, había tratado de provocar una reacción involuntaria.
No lo había conseguido.
O eso pensaba.
—Muy bien —dijo el instructor Duan, sin mostrar emoción—. La piedra te ha registrado en la segunda etapa del Refinamiento Corporal. Nada destacable… pero nada débil.
Chen Xiaotian bajó la cabeza con modestia.
—Gracias por su evaluación, instructor.
El hombre asintió levemente y giró para anotar el resultado en su talismán de jade. Pero entonces, algo inusual ocurrió.
La piedra, que hasta ese momento había quedado en silencio, emitió un leve destello púrpura, casi imperceptible a los ojos comunes.
Duan se detuvo en seco. Giró apenas la cabeza, mirando de reojo.
Chen Xiaotian lo notó también. Aunque fingió no hacerlo.
“¿Qué fue eso? ¿Una reacción tardía? ¿O algo más profundo dentro de la piedra…?”
No dijo nada. Si hablaba, confirmaría que lo había visto.
Duan, sin embargo, frunció el ceño.
—Hm… curioso.
Se acercó a la piedra, pasó su mano por encima sin tocarla, y canalizó un leve pulso de Qi en la superficie. No hubo respuesta. La luz desapareció como si nunca hubiera existido.
—Debió ser una resonancia residual —murmuró para sí.
Y, sin más, se giró hacia Chen Xiaotian.
—Prepárate para la siguiente prueba —ordenó—. Fuerza física.
—Sí, instructor —respondió el niño, avanzando hacia el muñeco metálico, con la vista baja.
Pero por dentro, su mente estaba en alerta máxima.
“La piedra... reaccionó. Pero no a mi Qi físico. Sino a mi conciencia.”
En su mundo interior…
Chen Xiaotian, aunque en el plano físico seguía caminando con pasos medidos, envió parte de su conciencia hacia su mundo interior.
Allí, el sol artificial brillaba suavemente sobre la tierra flotante.
Pero ahora había algo más.
La criatura que crecía del brote más grande emitía una vibración propia, como si hubiese captado la presión que él sintió. Su forma aún era primitiva, sin rostro ni cuerpo definido, pero un latido surgía de su centro: lento, pero constante.
“¿Podría haber sido la criatura en desarrollo la que hizo resonar con la piedra?”
El sistema no dijo nada. Silencio total.
“O quizás… mi mente y mi mundo ya están tan vinculados que cualquier presión espiritual se refleja en ambos planos.”
Sea cual fuera la causa, Chen Xiaotian entendió algo:
Ya no estaba actuando solo.
🪨 Mientras tanto, en el patio
El instructor Duan terminó de revisar los resultados en su talismán y, con un suspiro leve, se giró hacia el muñeco de prueba.
—Sube al siguiente dispositivo. Vamos a medir tu capacidad de impacto.
Chen Xiaotian asintió.
Pero mientras lo hacía, no pudo evitar lanzar una mirada rápida hacia la piedra.
Silenciosa.
Oscura.
Como si nunca hubiera hecho nada.
Pero él sabía la verdad.Esa piedra lo había sentido. No su Qi, sino su voluntad interior.Y aunque él la había contenido, algo dentro de él resonó más allá de su intención.
Mientras subía al segundo artefacto de prueba, Chen Xiaotian pensaba en silencio:
“Mi plan es no destacar. Pero si mi propio mundo empieza a reflejar su fuerza hacia afuera... eso será cada vez más difícil de ocultar.”
“Necesito aprender a aislar mi mundo interior.”
“O, al menos, aprender a manipularlo desde fuera sin que nadie lo perciba.”
Cada paso que daba en la secta, cada evaluación que enfrentaba, no era solo un examen del cuerpo o del talento.
Era una batalla psicológica. Un juego de máscaras.
Y hasta ahora… él iba ganando.
Estado actualizado
[CHEN XIAOTIAN]Edad: 5 añosFísico: Físico del PrincipioLinaje: PrimigenioCultivo: Refinamiento Corporal – Etapa 2Prueba de Qi: Superada sin destacarAnomalía: Resonancia espiritual leve detectada por la piedraNivel de atención: NeutralRiesgo de sospecha: MínimoConciencia de criatura en el mundo interior: 76%