Sin demora salimos a la primero hora del alba. Willfest junto con Gwyn iban a la cabeza con Magnus montados en sus respectivos caballos, en la retaguardia iba Roy con Mirian en el mismo caballo y Sir Ivan. En cambio nosotros íbamos en medio, yo sujetaba a Gran de la cintura, para no caerme del caballo, y a nuestros costados nos seguían las dos escuderas de mi amado, Lay por la derecha mientras que Amelia iba por la izquierda.
Todos estábamos un poco tenso por las cosas que habian sucedido sobre todo por el ataque que recibimos de madrugada de los hombres del tal Ogro.
La mayoría teníamos sueño, apenas habíamos dormido un par de horas, además que fue la primera noche que dormimos junto a nuestra pequeña que por lo visto suele tener pesadillas, y da duras patadas cuando las tienes, eso hizo que descansáramos menos aun. Estas cosas me estaban dando entender que como madre no era solo risas y cariños, de hecho en un punto llegue a darme cuenta que nosotros trabamos con una casi adolescente, y la trabamos como niña.
Gwyn era pequeña, y tenia un rostro angelical, pero tenia doce años, aunque no los aparenta, pero creo que teníamos que tratarla un poco más acorde a su edad, pronto le interesaran los muchachos, o tal vez las mujeres, o si copia algo de mi ambos.
Me molestaba tener que pensar así, sobre todo porque si amas a alguien deberías amarlo y punto. El problema era que si a nuestra niña le llegaran a gustar las mujeres seria duro para ella, y no quería que fuera discriminada por ello, en esta época las cosas no eran como en mi tiempo, aqui no podías dar mucha rienda suelta a ese amor, no en publico. Eso lo fui comprendiendo viendo a Lay y Amelia, se aman, se puede llegar a notar, pero para ojos públicos, simplemente creerán que son buenas amigas.
Gran me a ido contando como han tenido que hacer sus cosas a escondidas, incluso me dijo que una vez tuvo que pedirles que se escondieran mientras se besaba, y no fue algo que me dijo con orgullo, se notaba que le molesto tener que hacerlo, pero el no quería que las vieran, porque eso significaría que podrían ir a juicio.
-Esta muy cayada mi vida, ¿Qué sucede?
-El sueño Gran, eso y estaba pensando que sucedería si a nuestra pequeña le gustaran las mujeres.
Gran con una mano, tomo uno de mis brazos e hizo que lo sujetara con más fuerza por la cintura.
-No crees que te estas adelantando un poco Hero, preocupémonos de eso cuando llegue el momento, además no a dado signo de que le interese ni hombres ni mujeres. Me extraña que te preocupes viniendo de ti.
-Si es que no me gustaria que tuviera que pasar por lo mismo que pasa Lay y Amelia, creo que es injusto que no puedas amar libremente, Gran. Tal vez estare agradecida con estar en esta época, porque me permitió estar al fin junto a ti como la persona que amo, pero hay cosas de las que no puedo evitar odiar.
Gran aun así siguió insistiendo que no nos preocupáramos, y me dijo algo maravilloso, que me hacia recordar porque lo amaba tanto.
-Mira, es sencillo, si llega a pasar que a Gwyn le interesen las mujeres, entonces crearemos un lugar donde eso no este mal visto, estamos en un mundo que ser homosexual es peor que tabú, pero mira lo que dijo Iris, ella estuvo con tres mujeres que le pagaron para tener sexo con ella, lo que quiero decir es que la gente simplemente mira hacia el otro lado, nosotros podemos cambiar eso cuando nos hagamos Justicar. ¿Acaso pensabas que dejaría a mis escuderas a la suerte cariño?
-No sabes cuanto me alegro, que este época no te haya cambiado, no lo hagas, no importa que suceda Gran, sigue siendo tu mismo.
-Creo que no se que decirte Hero, yo creo que si he cambiado en varios aspectos, siento que me hice más frio, creo que mi antiguo yo, ni siquiera podría mirarme a la cara con las atrocidades que he tenido que llegar hacer.
Le di un beso a Gran en la mejilla, luego uno pequeño en su oído, y le susurre.
-Ese Gran, amor, te miraría con orgullo en el hombre que te as convertido, no tienes que tratarte de esa forma.
No estoy muy segura, pero creo que a Gran se le escaparon un par de lagrimas, el necesitaba escuchar algo como eso, no tenia dudas, el tuvo que aprender a matar, algo que le costaba hacerlo. Cuando mato a esos hombres de madrugada, pude ver que le temblaba la mano, no dudo, pero le afectaba sin duda.
Gran se giro un poco para besarme la boca, siempre me gustaba como jugueteaba con su lengua, me envolvía, como si me diera carisias con ella, eso me era muy agradable.
-Cielos, me dan enviada con solo verlos. - protesto Roja.
-¿Por que te damos envidia Roja? - pregunte algo intrigada, mientras seguía besando a Gran, que habia disminuido la velocidad del caballo.
-Pueden darse afecto donde sea, no sabes como me gustaria poder hacer eso con Lay. - dijo Amelia mirando a su amada.
-Lo lamento Amelia, pero incluso si fueras hombre, no me gustaria tener demostraciones en publico como este par, y una cosa más Gran contrólate, te estas dejando llevar más de la cuenta.
Gran no pudo evitar sonrojarse, eso era algo nuevo, el no era mucho de estas cosas, así que ver estos rasgo siempre me gustaba.
-Creo que tal vez Lay no es tan honesta como dice Amelia, ella esta tan sonrojada como Gran, además dime, ¿Qué esta sintiendo?
Lay evito el tema, y aumento un poco su velocidad, diciéndonos que lo hiciéramos también, pero a ignorarme me habia dado la razón, era una mentira que no quería aceptar, pero a ella le gustaban los afectos en público, tal vez si los quería, pero sus traumas no la dejaban ser sincera.
-Ves Roja, tienes a una novia algo mentirosa, se moría por besarte sin importar que estuviéramos acá.
-Lo sé. -contesto con una sonrisa.
Gran apuro el avance, estuvimos cabalgando por todo un día, solamente para parar a comer y que descansaran los caballos.
Fue divertido ver al menos por primera vez que mientras comíamos, Gwyn y Mirian jugaran un poco, aunque ninguna de las dos se tenga mucha paciencia, pero creo que tal vez a esas dos no le haría mal tener una amiga, ambas eran igual de porfiadas y llevadas de ideas, pero no podía negar que era más fácil tratar con Mirian que con nuestra pequeña.
-¿Gran que vamos hacer?, con respecto a Gwyn.
-Te refieres a dejarla en la mansión.
-A eso mismo me refiero, ella ya no siguió una vez, ¿qué impida que lo vuelva hacer?, además desde la mansión a donde nos dirigimos hay una semana y media de viaje a caballo, o dos meses si te pierdes.
Gran se rio un poco.
-Habia pensado, y créeme no me gusta la idea, pero es siguiendo tu misma linea de pensamiento, pero creo que seria mejor llevarla... mierda no puedo creer que diga esto, te lo juro, no quiero hacerlo, pero seria muy peligroso si ella nos sigue desde esa distancia, no quiero hacerlo, aun así creo que no hay más opción.
-Tranquilo Gran, estoy de acuerdo en llevarla, pero me preocupa también que vamos a una guerra, ese no es un lugar para una niña.
-Ese no es lugar para nadie Hero, nadie merece ir a morir, es por eso que quiero pedirte lo siguiente...
-No Gran, ni lo pienses, se que quieres pedirme que me quede en la mansión con Gwyn, eso no va a suceder, creo que pudiste verme, que por mucho que no he entrenado, logre desenvolverme bien en un combate.
Gran se puso la mano en la cara.
-Tú no entiendes Hero, no sabes lo que es estar en una guerra, termine pisando los cadáveres de los mimos hombres que luchaban junto a mi, eso te envenena por dentro, no quiero eso para ti.
-Entonces tomemos a Gwyn al anochecer, y escapémonos juntos, los tres, larguémonos a un lugar donde podamos ser felices, y olvidémonos de todo, tal vez una cabaña en medio de un bosque algo nevado, así podría tener la escusa de no salir nunca de la cama contigo.
Gran me miraba fijo, tenia un rostro el cual no podía leer, no sabia en que pensaba, si le agradaba la idea, o habia dicho algo que tal vez le molestara.
El se acerco a mi, y me beso, ninguno de los dos perdíamos la oportunidad para demostrar nuestro afecto, esto era la demostración de años de estar conteniéndonos.
-Suena un sueño Hero, pero que sucedería con...
-Si me olvide por un segundo de ella, porfiamos buscarla también, y...
-Ella no estará de acuerdo con esa idea, créeme, pero cuadro terminemos toda esta mierda no me parece una mala idea, pero por ahora, no puedo dejarlos, a ningun de los que nos rodea... bueno podemos ignorar a Magnus e Ivan.
Al final tenia razón no podíamos dejarlos.