No tardaron mucho en encontrar el cuerpo del Ogro, todos estaban nerviosos y habíamos sido citados todos los sir y soldados de alto rango a la antigua carpa del difunto.
El general Maxwell, un soldado bastante experimentado habia sido ascendido a Comandante mientras esperábamos que nos llegara instrucciones de Dublín, pero la guerra debía seguir, pese a la muerte del antiguo Comandante.
Habíamos seis Sir, y otros cuatro generales, sin contar a Maxwell.
-En resumen, parece que al Sir Ogro, lo mataron en una emboscada, y sus secuaces murieron por la espada del Ogro, así que supongo que ellos lo traicionaron al fallecido comandante, pero como reventaron su cabeza, eso es inhumano, toda la cabeza repartida por todo el lugar, es por eso que pediré que investiguen más la situación, al menos que la corana envié una orden contraria, hasta ello, quiero un grupo que investigue la situación.
Todos estaban de acuerdo, a lo que también me sume, no debería haber pruebas de que yo lo mate, en esta época no existían los analices de huellas digitales o de sangre, para que me pudieran inculpar.
-¿Tengo una duda aun?, Sir Gran sin querer culparlo, todos me han dado una cuartada, excepto ustedes, ¿podría decirme donde estuvo, horas atrás?
Gracias a Will tenia una cuartada, así que me dirigí donde estaba el mapa de la zona.
-Estabamos aqui Comandante Maxwell, estuvimos investigando este punto, que me extrañaba que no hubieran soldados por este lugar, ¿por qué?
Todos se acercaron a la mesa a revisar el punto que indicaba.
-Es porque, mire, es un corredor, si entráramos por aqui con un ejercito estaríamos descubiertos por arriba, seria una muerte segura. - Refuto Sir Alex, un autentico caballero de espada, casi idéntico de lo que podríamos encontrar en los libros infantiles de mi época.
-Si, pero no voy a eso, podría ir un grupo pequeño para atacar el corazón de la carpa, Elric estaría descubierto.
-No importaría que lo matáramos, sus hombres no se detendría por ello o eso me temo, estos salvajes son como bestias. - dijo el comandante Maxwell.
-Pero podemos acorralarlo para tener un duelo con él, se que muchos escucharon que si el me consideraba digno, me dejaría enfrentarlo personalmente, así nos evitaríamos muchas muertes.
El general Maxwell cruzo miradas con los otros caballeros, como si supiera de algo que yo no.
-Sir Gran, nadie cuestiona su habilidad, sabemos que incluso gano un duelo contra Arthur y fue inaprehensible para la victoria de la batalla de la pradera, pero Elric, no es un hombre normal, incluso Sir Arthur evitaba enfrentarse a él, le han atravesado el corazón más de una vez, y nunca a muerto... Sir Gran, yo estuve en el enfrentamiento de Noruega donde pensamos que habíamos matado a Elric, yo mismo le atravesé una lanza en el corazón, y no murió, luego uno de sus hombres lo saco del lugar, y logramos expulsarlo de noruega.
Si quedo vivo despues de que le atravesaran el corazón significa que tal vez tenga a alguien que lo pueda curar con mayus...
-Comandante Maxwell, ¿acaso él es zurdo?
-Si Sir como los demonios, pelea con la izquierda.
¿Podría ser eso?, tal vez Elric tenga los órganos invertidos, es por eso que a sobrevivido a ataques al corazón... pero solo es una conjetura, pero tiene sentido, seria lo unico que me calzaría en todo eso.
-Confíen en mi, déjenme ir con un pequeño grupo, y hare que me otorgue un duelo, pero necesito que lo distraigan, que sigan la batalla, mañana al amanecer, ataquen como lo han estado haciendo, yo aprovechare, de atacar por ese corredor, déjenme que el grupo de Wick conmigo, más mis hombres, si nos va mal, solo perderemos un numero reducidos de persona, y si me va bien, acabaremos con esta batalla, y recuperare el norte para Inglaterra.
Maxwell estaba pensando en lo que le ofrecía, miraba el mapa constantemente, mientras dejaba su espada con funda y todo apoyada en el pilar de la carpa.
-¿Alguien esta de acuerdo con el plan de sir Gran?
Casi todos levantaron la mano, a excepción del general Maxweel y Sir Alex.
-La mayoría hablo, como comandante momentáneo, apruebo esta idea, pida lo que necesita para ello Sir.
-Esto es una locura, si Sir Gran va, morirá con todos sus hombres, es una muerte segura, además, sabemos que hay mujeres en su grupo, las llevara a la muerte, es una completa estupidez...
Sin dejar que terminaras sus reclamos, golpeo a Sir Alex en la nariz, dejándolo muy aturdido.
-Sir Alex, le aseguro, que cualquiera de mis escuderas, lo vencería en un duelo formal, incluso Fregan vio lo fuerte que era Amelia, y creo que conoce bien el apodo que le dieron a Lay en las guerras, ellas dos se ganaron su puesto, no como usted que heredo el titulo por herencia.
El intento levantarse furioso, pero no lo lograba, Sir Alex era un buen caballero, pero como mencione, su titulo lo heredo por su padre, el nunca habia participado en una guerra hasta hora, tampoco, tuvo enfrentamientos contra Sir, como yo que si tuvo que enfrentarme a un par.
-Si vuelve a ofender a mi escuderas, o alguna vez la escucho hablar de mi prometida Sir Alex, no seré tan amable como ahora, si no hay nada más que decir, me retirare, a planear mi ataque, tenga buenas noches, una cosa más, si siguen el plan de el Ogro, simplemente habrán más muerte innecesarias.
Me retire bastante nervioso, me sentía aun molesto por todo, enojado conmigo mismo por lo que sucedió contra el desgraciado que mato Helen, quería que sufriera más, pero lo que hice fue lo suficiente para afectarme.
Camine tranquilamente saludando de vez en cuando a los que me saludaban a mi, hasta que fui a mi carpa, donde estaban toda mi gente.
Apenes entre Hero se acerco a mi para besarme y abrazarme, algo que necesitaba bastante.
-¿Como fue todo? - pregunto ella, algo que todos estaban expectantes.
-Tranquilo no saben nadan, piensan investigarlo, pero no hay mucho que puedan hacer, así que estamos tranquilo, con respecto al plan de Will, accedieron, así que mañana entraremos ocultos en ese corredor, mientras ellos batallan. Hero te pido que no te despegues de mi, solo eso, los que no quieran ir, no hay problemas, se lo arriesgado que será esto, prefiero que vivan a perder a alguien.
Por desgracias ningun objeto el plan, lo que me asustaba más que nunca, pero ya sabia que vendría.
-Muy bien, si no les molestas, quiero estar a solas con Hero y mi hija, así que les ordeños que descansen hasta mañana, retírense.
Cada uno se despidió tranquilamente de mi, por fortuna para las chicas le consiguieron una capara solo para ellas y para su infortunio esa carpa también debían compartirla con Mirian, lo que habia provocado un descontento en ella, situación en el que por ahora no pensaba meterme.
Nuestra pequeña se aburria mucho en este lugar, pero habíamos descubierto que habia saciado su aborrecimiento hurtando algunas cosas que iba encontrando por ahí, como unas dagas adornadas, algunas flechas, una baraja de naipes y alguna que otra moneda.
Hero me dijo que debíamos llamarle la atencion por ello, pero no estaba para esas cosas, agarre a Gwyn que recibió mis brazos gustosamente y la lleve a la cama junto con Hero donde lo unico que quería era estar con ellas dos sin que nada más importara, apagando mi cerebro, y concentrarme en lo que más importaba las personas que quiero.
Las quiero a las dos dije en lenguaje de señas a lo que nuestro pequeña me tomo la mano, y Hero apoyo su frente en la mía, creo que habia sido una de las pocos veces que hablamos poco, la mayoría nos comunicábamos en lenguaje de señas, para hacer participe a Gwyn en la conversación y me corregía constantemente cuando me equivocada. La mayoría de las veces reímos, como dos tontos enamorados, y nuestra hija nos dejaba ser, por respeto de ella no nos besábamos, porque seria algo incomodo para ella.
Gwyn debes en cuando me tironeaba el pelo, simplemente por jugar, quería que este momento durara para siempre, ya me estaba cansando de todo esto, tal vez Hero tenia razón y debía retirarme de todo la guerra sin sentido y escaparnos a alguna cabaña lejos de este país.
Apenas termine de pensar en aquello sentí una fuerte pulsado en la marca que tenia en la palma de mi mano, dejando en claro que Morrigan nunca me dejaría hacer eso. Al final estaba condenado a ello, tenia que pagar mi deuda por salvar a Lay, y no me arrepentía, pero me dolía no poder estar tranquilo con Hero, como si estuviera destinado a pasar de guerra en guerra, tal vez eso era, lo que nunca entendí, que selle mi destino con el trato con la reina fantasma.
Gwyn de tanto movimiento, me saco de mis pensamientos y logro colarse entremedio de nosotros, quedándose dormida al poco tiempo, y eso hicimos con Hero tomarle las manos y ceder a Morfeo con ella.