El niño que aun vive

Ellos me miraban asustados, claro que lo estaban, como no iban a estarlo despues de que vieron como le triture la cabeza a un hombre con una simple patada. Los ojos de Will me miraban con una mezcla de terror y odio, mismo que habia visto en sus ojos tiempo atrás, cuando vio a Velaria.

-Adelante dilo, Will, se lo que piensas.

Hubo un silencio demasiado largo entre todos, la única que camino hacia mi, fue Hero que me dio un abrazo, y me miraba con un rostro gentil, porque entendía muy bien como me sentía, al final ella llego a sentirse igual durante mucho tiempo por la mirada que tenia.

-Muy bien hecho Gran, algo macabro para mi gusto, pero felicidades vengaste a Helen, ahora deja ir el fantasma que arrastra tus pecados. - menciono Will, cambiando el semblante a uno mucho más amable.

-No te sientas así Gran, lo hiciste bien, y ese idiota se lo merecía, no te preocupes al final del día eres una buena persona querido. - dijo Lay poniendo una mano en mi mejilla, acción que estaba vez a Hero no le molesto.

-Ellos tienen razón, no voy a negar que lo que hiciste me asusta, pero que voy a decir del Sir que confió en mi para ser su escudera, aunque siento que no le he ganado aun.

Sentí un golpeteo fuerte en mi espalda, fue Roy que me dio un palmazo.

-Vamos, no te desanimes, además un poco de oscuridad no esta mal, siempre que la mantengas en control y a este idiota lo ibas a matar si o si, así que no te quejes ahora, Sir Gran. - me animo Roy.

-Todos tiene razón, si te asustas por lo que acabas de hacer, significa que falle y que aun queda algo de niño en ti Gran, y tal vez es bueno que viva esa parte, tal vez toda mi vida me equivoque en ello, pero vámonos de aqui, antes que alguien nos vea.

En eso tenia razón, y lograron animarme un poco, pero no se me iba de la cabeza las miradas que pusieron todos cuándo vieron lo que hice, eso dejo mella en mi, algo que me hizo ser consiente de que lo que era un mayus corrupto, era algo que te contralaba a ti, sin poder hacer nada, ocupando tus sentimientos negativos como motor.

Luchaba contra mi maestra, ella me entrañaba muy duramente, pero era algo que debia agradecer, habia mejorado bastante en solo unas semanas, pero no lo suficiente para poder seguirle el paso a Cailine.

Con el borde metalico de mi arco repelí su espada, dejando un hueco para dispararle una fecha, lo que hice rápidamente, pero un despliego de su mayus como una explosión de aire hizo que me tirara al suelo un metro desde donde estaba.

-¿Qué fue eso Tata? - pregunte extrañada, ella no podía ocupar magia como yo, pero aun así me mando a volar sin tocarme.

-Querida Vel, se pueden hacer muchas cosas con el mayus si aprendes mucho de él. - ella se acerco a mi para ayudar a levantarme. - Lo que acabo de hacer es una explosión de mayus, juntas mucho desde tu centro y lo explotas, eso genera una disparo de aire alrededor de todo tu cuerpo, pero no es algo que debas ocupar mucho, ya que, gastas demasiado de ti misma, yo antes podía hacerlo unos diez veces, ahora creo que tal vez cuatro o cinco.

-Comprendo, sigamos con el combate...

-Eso fue una explosión de mayus corrupto, Vel viene del este, donde esos orcus están matándose. - menciono Tata.

-Ese era el mayus de Granet...

Tata me miro con una expresión amable, y me quito algo de tierra que tenia en los hombros por la caída de hace rato.

-El diades del que hablaste, bien, entonces creo que es ahora de que vayamos a verlo, tienes que cerrar el quirilian antes de que el tiempo merme el vinculo que no esta cerrado, además al no estar estable a veces conectan sus pensamientos sin saber que sucede, y eso es peligroso, casi te mato ese día que practicábamos cuando permitiste que su mente se conectara Vel, si me preguntas a mi, desearía que unieran sus vínculos, porque estoy segura de que si no lo haces te arrepentirás, y para nosotros el arrepentimientos es muy largo mi golondrina.

Lo que me decía era cierto, pero ¿que iba hacer?, los humanos funcionan muy distinto a nosotros, ellos no tienen un sentimiento tan puro como el nuestro, en muchas ocasiones he visto siendo infieles a sus parejas, algo que entre nosotros nunca sucedería, al menos que tu quirilian se expanda siempre y cuando todos los miembros de la familia tengan un interés amoroso hacia la otra persona, y son humanos ¿no?, pase toda mi vida odiándolos.

-No sé Tata, creo que seria mejor dejarlos ir, yo seria un problema para su vida, y sabes como son los humanos, no siempre son fieles, además si sintiera que ellos miran a otra persona aparte de mi, eso me enfurecería.

-Hood nunca miro a otra mujer cuando estuvo conmigo Vel, créeme deja de tener miedo, deja de luchar contra tu propia escancia, enamorarse es maravillosa y darles rienda suelta es lo más hermoso que hay, no importa que no sean largovivientes como nosotras, lo que importa es lo que sientan ustedes tres, y hay que enseñarle a ese chico a controlar su mayus, si no se terminara matando.

En eso tenia razón Tata si Gran seguía teniendo esta liberaciones de mayus corrupto, podría incluso terminar quemando su alma, para desaparecer para siempre, una muerte definitiva sin posibilidades de volver al pozo de las almas para ser reencarnado.

-Iremos, pero no te aseguro que me una a ellos, además lo acompaña un orcus de lo más desagradable, al que llamaban Willfest, el bastardo que a asesinado a muchos de los nuestro.

-¿Willfest?, me temo que nunca pelee contra él, pero ahora quiero matarlo, si ese monstruo derramo la sangre de los nuestros, entonces merece morir por mi espada y hablando de espada, ¿Cuándo empezaras a ocupar a Filistori?

No quise contestarle, para mi la espada de mi padre pesaba mucho psicológicamente hablando, aun no podía llevar esa carga que significaba portar a Filistori, así que decidí no contestarle, ella sabia que era incomoda para mi, aun así me alentaba a aprender ocuparla, y tarde o temprano tendría que hacerlo, pero preferiría que fuera tarde.

-Dejemos el entrenamiento por hoy. Estamos a un día de distancia, vamos ver que esta sucediendo, pero quiero que nos mantengamos alejada de todos, donde hay muchos orcus, significa problemas para nosotros, así que tengamos cuidado golondrina.

Ella tenia razón, era mejor hacer lo que dice y vigilar de lejos, acercarme a Gran y Hero cuando estén solos... Nos observa un cuervo Tata, ahí sobre los arboles, de ojos rojos.

-Tal vez sea Morrigu, quien nos observa, no me gusta que no mires la diosa de la guerra, menos cuando vamos a una, es un mal augurio, pero si es usted mi patrona, estaremos agradecidas de recibir su bendición. - dijo Tata quien puso mi mano en la cabeza para que hiciera una reverencia al cuervo junto con ella.

No me sentía cómoda por alguna razón que me observara, y creía en ella junto con Dagda, al final era los dioses que me guiaron en todo la vida, pero Morrigu es caprichosa, juega con los amores, y un día puedes tener su amor, y al otro día desecharte, como a mis padres, que les quito la protección en la guerra.

-No sabia que eras más devota a Morrigu, Tata.

-Por supuesto que lo soy niña, al final cuando luchas en la guerra ella esta observando todo lo que sucede, y preferiría tenerla en gracia que en su contra.

El cuervo prendió vuelo en dirección hacia el este, lo que me dio mucha más mala espina, y Tata me observo con una mirada seria, entendía que era lo que no quería decir, pero si todo esto indicaba un mal augurio, justo de donde sentí el mayus de Gran, eso hizo que mi corazón se contrajera.

-Sera mejor movernos rapido, deseo detener los entrenamientos por los próximos días Tata, necesitamos llegar lo más rapido posible.

-Tienes razón, vamos entonces, recojamos nuestras cosas y marchémonos de inmediato, Golondrina, y mantén activo tu mayus en todo momento, no sabemos que podemos encontrarnos.

Ese ultimo comentario me pareció curioso, siempre tenia activo mi mayus, pero que ella no pudiera detectarlo, me hizo entender que no estaba tan afilada como antes, bueno estuvo mucho tiempo en duelo por la muerte de su amado Hood, no podía culparla por ello.

-¿Sabes?, podría subir a la copa de los arboles, y transportarnos por los bosques así avanzaremos más rápidos.

-Mire quien se apura ahora por sus amados. -bromeo Tata. - Pero no, no gastemos innecesariamente tu mayus, vamos a pie... creo que tendremos que conseguirnos unos caballos, lo más pronto posible, tal vez podamos robar algunos a los orcus.