-Mi magia no funciona, el está... Extremadamente grave, el hacha paso a llevar el cerebro, no puedo Hero...
Di pasos como una muerta, las palabras de Vel, que era mi última esperanza para salvar a Gran, se llevaron todas las fuerzas de mis piernas.
Se lo dije, que perdería lo que más amaba si estaba contigo.
Una voz cruzó por mi mente, una voz que reconocí bien, la voz de ese fantasma que nos topamos cuando teníamos nueve años.
Se lo advertí, pero decidió no hacerme caso, ni siquiera pude salvarlo.
Nuevamente la voz sonó escuchando en crepitar en llamas.
-Hero, tranquila, hay una forma, pero...
-Lo que sea Velaria, lo que sea, te lo imploro.
Ella me miraba con dulzura, casi al borde del llanto, miro a Gran que yacía en la cama apunto de fallecer.
-Bien, perdóneme es la única forma que se me ocurre y en el proceso tú podrías morir, Hero, ¿Estás de acuerdo?
-Yo, prefiero morir con mi Gran, hazlo, te lo imploro Velaria.
Velaria me soltó, se acercó a Gran y le acaricio una mejilla, lamentando la horrible herida de Gran en el rostro.
-Dagda, Morrigan, Lug, les pido que funcione.
Ella beso a Gran, luces verdes comenzaron a emitir de ambos cuerpos, cómo tatuajes.
-Hero, debes besarlo tu ahora, cuando lo hagas, piensa en todo el amor que le profesas, lo más puro posible.
Sin pensar, eso hice, recurrí al recuerdo más preciado, el día que me prende de el, cuando a sus nueve años el me defendió contra el fantasma que vimos y lo bese. Al igual que con Vel, luces en forma de tatuajes recorrieron mi cuerpo y Gran se llenó más de ellos.
-Muy bien ahora que Velaria...
Sin dejar que termina lo que iba a decir, ella me beso intensamente, era muy distinto a como me beso cuando estaba drogada, esto se sentía bien y de no ser por el estado de Gran, estaba segura que me podría perder en ella. Cuando abrí los ojos, más luces emanaron de mi y Vel.
-Linda, necesito que te desnudes. - Dijo ella quitándose la ropa, cuando estés lista, acuéstate al lado izquierdo de Gran y agárralo de dónde quieras, pero pase lo que pase, o al dolor que sientas no debes soltarlo... Nuevamente les juro que no quise que esto sucediera así.
No entendía a qué se refería ella con eso, pero no era algo de importancia ahora, fui donde Gran y me acosté al lado de el abrazándome, no me importaba que le manchara con su sangre que aún salía de su cuerpo de su pierna y rostro.
Mire a Vel, también están lista, su cuerpo era demasiado bello, tal vez uno de los más hermoso que allá visto, incluso me quedé admirándola unos segundos, algo que noto he hizo que se le ruborizaran sus largas orejas.
Ella se acostó al otro lado y puso su mano sobre la mía y con el otro brazo envolvió a Gran.
-Despues de esto Hero, es posible que no puedas ver por un ojo en un par de días y que no puedas caminar bien.
-No importa Velaria. - hablé apenada.
Sin más ella recito unas palabras, nuestros cuerpos brillaban con más intensidad por dónde nuestros tatuajes pasaban.
-Sentiremos el dolor que Granet siente, es la única manera de sanarlo, esto puede que no funciones, y será la única vez, porque nuestro qurilian acaba de ser unido, es el punto más fuerte del vínculo, dicho todo eso, Hero, aguanta, te lo pido, no quiero perder a ninguna de las personas que amo, no más.
Ella agarró con fuerza mi mano y el dolor llegó como una descargar, la mitad de mi visión se borró al completo y el dolor en el rostro como la pierna era insufrible, no podía para de gritar, por la intensidad, lo mismo Vel.
Ese humano andaba de un lado a otro, mirándome con furia, parecía un perro rabioso al que le habían puesto una cadena.
Las otras dos mujeres la de pelo plateado estaba murmurando incoherencia en cada momento y por alguna razón olía a muerte, en cambio la peli roja miraba de vez en cuando a la puerta que yo custodiaba por orden de mi Kilian tori, mi pequeña golondrina.
El otro joven miraba constantemente a lo que creo que era su padre, ya que tenia cierto parecido a ese perro rabioso.
Después estaba ese otro hombre alto y formido que nos miraba a todos los presentes con desagrado.
Poco tiempo paso desde que entró Velaria y a los pocos minutos paso lo que pensé que sucedería, esa niña había unido el qurilian y estaba aprovechando el punto álgido de la unión para compartir el dolor entre sus miembros para poder sanar a ese diades.
El amor nos lleva a ser imprudencias, estaba que entraba y detenía todo, pero con que moral lo iba hacer si me decían que podía haber salvado mi Hodd dando mi vida lo hubiera hecho encantada.
Cuando los gritos se intensificaron, ese perro rabioso vino hacia la puerta, lo que me obligó a sacar mi espada.
-Un paso más y te abro el cuello orcus, asqueroso, además tú rostro me recuerda a un ser abominable que preferiría olvidar.
-No me importa lo que digas, My Lady está gritando, o te mueves o te mato. - amenazó ese hombre, el perro rabioso, el que había logrado tener un choque de espadas conmigo y haber salido vivo.
La mujer de pelo plateado, se levantó de su asiento, y detuvo a ese idiota, por lo visto era su hija.
-Lay, en serio, estás escuchando los gritos, algo le están haciendo a Lady Alice.
-Te aseguro que Velaria, solo quiere salvar a ese hombre, y no es capaz de hacerle daño a esa mujer, no entraré en explicaciones, pero no te metas en su camino, eso es todo. - dije.
Finalmente la hija, logro convencer a ese padre obtuso de disuadir lo que quería hacer. Para mí fue una pena, tenía ganas de matar a ese estropajo orcus.
Los demás de la sala me miraban igual que el perro rabioso a excepción de la pelirroja que le causaba extrañez mis orejas, me hacía acordar a los niños de estos humanos, cuando viví entre ellos, esa mirada no estaba mal, me hacía creer que al menos no todos estaban perdidos.
Después de seis horas los gritos cesaron, en varios momentos ellos fueron a comer, pero nunca me dejaron a solas, y ese hombre nunca se movió de este lugar.
Me costó abrí mis ojos, todo daba vueltas, mi cabeza me dolía, pero curiosamente sentía el cuerpo liviano, estire uno de mis brazos, pero cuando lo hice no logré verlo hasta que ladee un poco la cabeza.
-Es verdad, Elric me rebanó el rostro.
Me lleve la mano a la cara, pero no sentí ninguna cicatriz, lo que fue extraño, pero estaba claro que había perdido el ojo, porque no veía nada por el lado izquierdo.
Me senté un poco en la cama, podía mover bien mi pierna derecha pese a que ayer me la habían abierto.
-Pero que demonios...Velaria...
Cuando movi la sabana para entender que estaba sucediendo, ví a Vel abrazada a mi, totalmente desnuda y por el otro lado Hero también estaba en el mismo estado.
No pude evitar admirar el cuerpo de Vel, era precioso, quería tocarlo con mi mano, pero eso estaría mal, aún así lo deseaba.
Por dentro sentía muchas emociones conjuntas, miedo, tristeza, ansiedad, un poco de exitacion por estar al lado de tan bellas mujeres, pero muchas emociones mezcladas al fin al cabo y muy en el fondo algo leve la preocupación de Lay.
-Veo que ya despertaste Granet. - menciono Vel bostezando. - tengo que explicarte muchas cosas.
-Que le pasa a tu ojo?, Porque no lo abres?
-Gran tranquilo en este momento no te alteres.
Ella me abrazo preocupada, se veía que intentaba reprimir lo que sea que estuviera sintiendo.
-Nosotras para salvarte anoche, forjamos un qurilian entre los tres, antes de que digas nada, fue la única forma que se me ocurrió para salvarte la vida, ibas a morir, entonces aprovechando la floritud del vínculo, repartí el dolor entre los tres, es por eso que no puedo abrir el ojo, pero descuida lo recuperaré en un día o dos, es Hero la que la paso mal.
-Solté a Vel, para ver a Hero, la moví, porque no daba signos de nada.
Velaria de inmediato me hizo soltarla.
-Ella está bien, fue más duro para ella, pero se encuentra estable, probablemente ella tampoco pueda ver con su ojo, creo que se recuperar en una semana, pero la curare con magia para que se acelere el proceso, así que no te preocupes, ahora debemos hablar de varias cosas que van a suceder y pueden ser muy molestas...Gran por favor, respira lento, no necesito que te alteres, vamos, desde ahora estamos unidos, los tres si uno siente una emoción muy intensa el otro también lo sentirá, incluso podemos conectar nuestros recuerdos, así que lo primero que necesito que hagas antes de explicar, es que tu mente esté vacía, ¿Entiendes?