No iba a negar que sentir tantas emociones era algo cansino, incluso mareaba un poco, las sensaciones de mis dos amadas ni siquiera podía diferenciarlas de las mías.
-Vel, cómo es que podemos controlar las sensaciones del quirilian, me refiero a como conto los sentimientos.
-Yo también quiero saberlo, en este poco tiempo que he sentido los miedos de Gran y tú odio hacia los demás humanos Vel, me sobrepasan un poco. - dijo Hero con una sonrisa.
Ella nos tocó la frente con cada mano, nos puso un dedo y lo apretó un poco contra nosotros.
-Meditar, solo se puede controlar de esa forma, les tomara tiempo acostumbrarse, pero tienen que hacerlo, no dejen que afecte sus mentes.
Una oleada de miedo me abatió, por la expresión que puso Hero, me imagino que también puso por lo mismo que yo, pero el rostro de Vel estaba muy calmado.
-¿Cómo es que no te afecta, Vel? - pregunté.
Ella sonrió como si hubiera hecho una pregunta graciosa.
-Si me afecta, pero no tanto como ustedes, yo he meditado mucho tiempo en mi vida, para controlar mi mayus, así que distinto cuáles son mis sentimientos de los suyos... No es que me burle, pero me da gracia que sus sentimientos son como los de un niño.
Vel se dejó caer encima mío, nos decía niños y la que actuaba como una era ella, pero su tacto y olor eran muy agradable.
-No me dejen fuera de los regaloneas... Muévanme dónde ustedes.
Inmediatamente la ayude a sentarse y la coloque entren medio de Vel y mío, verlas me calmaba, pero me dolía tener que verlas tan agotadas, con un ojo cerrado y me molestaba fallar a veces cuando quería agarrar o tocar a alguien.
-Ahora que puedo apreciarte mejor, estoy celosa, mira el tamaño de esos pechos Gran, quiero pincharlos.
Velaria inmediatamente se tapo sus senos, sus orejas se pusieron totalmente rojas, le reclamo de que hablaba y bueno Hero tenía un pequeño complejo con los senos grandes, ya que, ella no tenía mucho. Y no era que los de Vel fueran muy grandes, para nada, pero sin duda si tenía "pechonalidad".
Bromeamos un rato, lo que fue divertido, estaba seguro que si hubiera tenido energías, me hubiera lanzado entre ellas para tener sexo sin importar, pero moverme ya era una tarea, sobre todos para ellas.
-Humanos, siempre pensando en sexo, apenas y formalizaron y ya quieren hacerlo conmigo, pueden pensar otra cosa. - Dijo algo aburrida.
-Un momento como supiste en que pensaba, mi sentimiento no era tan fuerte, cómo es que lo sentiste... O es que no funciona así?
Vel sonrió de oreja a oreja, ocultaba algo con una pequeña malicia.
-Les diré, me aproveche un poco, cómo no saben manejar sus impulsos, puedo forzar un poco el quirilian y saber en qué piensan, una ves logré dominar sus sentimientos, ya no podré hacerlo al menos que me lo permitan o si alguien de los tres llegará a tener un sentimiento muy fuerte. Al menos puedo aprovecharme y saber si me serán infiel, no confío en los humanos y con ustedes estoy haciendo una excepción.
-No deberías preocuparte porque te engañemos Velaria... Bueno tal vez de Gran tendremos que preocuparnos un poco, no pasó ni un año sin mi y estuvo con otra mujer. - menciono algo malhumorada Hero.
Siempre que recordaba a Helen, me hacía una nudo en el corazón y la garganta, además que me envolvía una tristeza enorme. Sin darme cuanta mi cuerpo brillo y el de ellas también.
A mi mente vino el recuerdo de cuando me encontré a Hel colgada en las puertas de Dublín, eso me llena a más de tristeza y rabia.
Cuando mire a mi amadas, a ambas cada una le había caído una lágrima de sus ojos.
-¿Qué sucede por qué le miran así?
Hero se limpio la cara antes de hablar.
-Nunca me mencionaste sobre esto Gran, a esto te referías con un sentimiento muy fuerte no es así Vel.
Aún no entendía muy bien a qué se refería Hero.
-Si, supongo que la quisiste mucho, a esa mujer Granet. Si no entiendes a qué nos referimos, vimos lo que acabas de recordar, a esa orcus... Digo mujer colgada, a eso me refiero consentimientos fuertes.
-Ya veo, si la quise, aún así no pude amarla, nunca pude quitarme a Hero de mi cabeza y eso siempre me hizo sentir mal, miserable incluso.
Vel nos apretó a ambos con fuerzas.
-Enserio mi relación con ustedes va a ser como criar a dos niños pequeños... Y hablando de niños, hablen más de su hija.
-No, señorita, nosotros dos venimos con extra, te guste o no también será tu hija.
Vel no sabía que decir ni hacer, creo que nunca se había visto como una madre, lo que tenía que ponerla muy nerviosa.
-Creen que me llegue a querer.
Ahí fue, duda, miedo, eso sí puedo sentirlo de parte de Velaria, eso sí podía separarlo de mis sentimientos.
-Como te dije al inicio conmigo no se dio mucho, pero a los pocos días me tomo cariño, es una dulce niña, pero tenle cuidado sabe luchar muy bien tiene una gran agilidad y antes se dedicaba a asesinar, de vez en cuando aún roba cosas, me temo que tal vez le guste hacerlo. - dije francamente a lo que Hero concordó.
-No te olvides de decir que es un amor, cuando quiere serlo, es más cálida de lo que crees y tendrás que aprender lenguaje de señas para comunicarte con ella, debido a que no puede hablar, por el corte de lengua... ¿Ahora que lo pienso no podrías curarla, cariño?
Vel, inclino un poco su cabeza, pero en si rostro amable estaba la respuesta.
-No puedo si se cortó del cuerpo, ya no hay nada que hacer y las heridas en su mayoría deben tratarse de inmediato, lo único que podemos arreglar en el tiempo son huesos, hasta cierto punto.
Por un momento tuve la esperanza de que dijera que si, pero por desgracia no fue así.
Tocaron la puerta a lo que deje que entrarán. La mujer alta que era una largoviviente entro.
Velaria nuevamente de le pusieron rojas las orejas y se topo el cuerpo con la ropa de cama.
-Hola Tata, dime qué necesitas. - dijo ella apenada.
No pensé que a esa mujer le dijeran Tata.
-Vine a ver cómo estabas y a conocer a tu nueva familia, escúchenme humanos, soy la maestra de Velaria y para mí es casi como una hija, no veo por qué no puedan llamarme Tata, al final son las parejas de mi Golondrina. Notarán cierta agresividad de mi parte hacia ustedes, no es algo que pueda evitar, pero denme un poco de tiempo y demuestre me que son buenos humanos.
-Supongo que hola, Soy Granet Venture, pero dime Gran.
Por alguna extraña razón, al decir mi nombre puso una sonrisa en boca.
-Yo soy Alice Venture, pero si eres como la mamá de Velaria supongo que puedes decirme Hero.
-Muy bien, te veo débil, Velaria, pero al menos estás bien, y veo mucha más vida en tu rostro. Tu, Granet, vi tu pelea, tienes el espíritu de un guerrero, no puedo negarlo, pero el manejo del mayus de un recién nacido y fuiste un completo idiota en esa pelea, cuando te recuperes te entrenaré para no ver más estupidez y tú Hero, también entrenaras duro, las parejas de mi Golondrina deben saber defenderse y pelear como se debe, ¿Entendieron?
-Si señora Tata. - gritamos al unisonó.
Ella imponía, estaba seguro que si le decía que no le iba a matar, creo que Hero pensó lo mismo.
-Esa es la actitud, pero el señora sobra, una cosa más, hay un orcus joven con una niña, que quiere que entre, ¿la dejo pasar? - pregunto.
-Si adelante es nuestra hija.
Esa respuesta no se la espero para nada Tata, miro a Vel, luego a nosotros y abrió la puerta para retirarse y dejar entrar a nuestra pequeña.
Ella llegó corriendo hacia nosotros, pero por detuvo de golpe cuando me vio la venda en el ojo.
-Estoy bien pequeña, mami también, solo está algo cansada, y esa otra mujer hermosa que está ahí, es Velaria.
Con mis manos hice el signo de familia en lenguaje de señas, para darle entender que era parte de nosotros.
Vel estaba más tímida de lo que cría, ella estaba tapada hasta el cuello con la ropa de cama, y saludo con una mano, aunque estaba curiosa por lo que había hecho con las manos.
Gwyn miro a Hero, que también la vio con el ojo cerrado.
-Es cómo dijo tu padre, pequeña, Vel es nuestra pareja, no estoy imponiendo esto, pero es tu otra madre.
Eso confundió un poco a Gwyn que no sabía muy bien que pensar, pero dejo eso de lado, y su curiosidad por la venda en mi ojo, le ganó, así que levanto la venda de mi ojo, para ver cómo lo tenía totalmente blanco, ella hacia gestos con la mano delante de él.
-No veo nada por ahí, lo perdí, pero no importa, lo realmente importante es que volví a ustedes.