Habían pasado cinco días algo tensos, las cosas entre los Irlandeses escandinavos y los ingleses estaba tensa, Skivender me miraba con ganas de asesinarme todos estos días y de los cinco días, tres tuve que descansarlos en cama. Velaria aún no podía abrir el ojo, porque se esforzó en curar el cuerpo de Hero en estos días que ya andaba bien, y Vel al menos con nosotros dos andaba muy dulce, este era el primer día que ella se levantaba.
-Velaria, no te enojes por esta pregunta, pero te gustaría que te tejiera un gorro, para ocultar tus orejas, es más que nada por cómo te van a tratar, no quiero que te vean de manera equivocada, no voy a soportar eso.
Vel tomo bastante aire, yo pensaba que aquí iba estallar sobre todo porque sentí como su ira creció mientras Hero le mencionaba aquello.
-No voy a ocultar mi orgullo, y no te insulto porque se que lo estás diciendo de buena fe, pero no... Aun si, quiero un gorro, solo si es tejido por ti, aunque no lo ocuparé para ocultar mis orejas. - menciono Vel con algo de vergüenza.
-Mira quien no es honesta, pero concuerdo con Hero, Vel, muchos de estas personas desconocen su raza... Ya entiendo, no insistiré, cambiemos el paradigma, creemos un mundo donde nuestras especies puedan convivir y no matarse, ¿que dices?
Vel se sentó en la cama con un rostro cansado.
-Realmente crees que podemos convivir, después de que ambos hemos derramado tanta sangre.
Me senté a su lado.
-Tu sabes que Hero y yo venimos de otro tiempo, del futuro para ser exactos, ahí hubo una guerra que creo tal destrucción, y tanta muerte entre países que todos veían imposible la paz, hasta que cierto país creo un bomba de tal magnitud que nadie más quiso seguir en guerra, esa bomba puso en jaque a todos, pero a la vez nos condenó, pese a todo lo que menciones, ya no hay rencor, nadie está enojado con el otro por lo sucedido, bueno tal vez algunos, muy pocos, pero ya nadie tiene razones para albergar ese odio y solo les tomo unos 60 años, que para ti no debe ser nada, para nosotros mucho. Después de la segunda guerra mundial y la fría, hemos vivido tiempos de paz, al menos la mayoría de los países del mundo.
-Gran honestamente y pese que se que es verdad, al escucharte parece que es mentira, pero como dice nuestro erudito, tiene razón, así pasaron las cosas.
Vel se levantó de la cama con algo de incredulidad, tomo su ropa y comenzó a vestirse mientras Hero y yo contemplábamos a nuestra amada, que no se sentía muy cómoda con las miradas.
-Ya par de depravados, tranquilícese un poco, ahora cuéntenme más de su mundo... ¿Nosotros existimos?
Esa fue una pregunta dura de contestar, yo mire a Hero y tenía la misma interrogante que yo.
-Nunca escuchamos de tu raza hasta que nos vimos por primer vez Vel, en nuestra época, los conocíamos como elfos, como seres fantásticos, de cuentos o leyendas, pero ninguno real como tú, tal vez lograron sobrevivir y se mantienen ocultos.
- Si tal vez sea a si. - contesto ella sin ninguna esperanza.
La verdad es que lo más probable es que su raza fuera extinta.
-Pero ahora podremos corroborar eso, no, más que eso nos encargaremos que tu raza, siga viva. - menciono Hero.
Eso puso una sonrisa en Vel.
-Vel mi plan es el siguiente, quiero gobernar Irlanda y liberar tanto Escocia cómo tú pueblo, obviamente darle un lugar donde puedan vivir dignamente, lejos de nosotros o sería mejor entre nosotros, conviviendo juntos como dos pueblos unidos, es por eso que quiero pedirte ayuda, más bien a los tuyos para que expulsemos a Inglaterra.
-¿Crees que puedes ser un buen rey?, lo pregunto enserio, sin buscar ofensas ni nada, estoy prendada de ti y de Hero, pero dejando eso a un lado, realmente ¿puedes gobernar?
Pensé en su pregunta, pero la respuesta era clara, me acerque a la puerta.
-No, y si soy honesto no quiero serlo, pero estoy bajo el contrato de Morrigan y por alguna razón desea que siga este camino, y como no tengo la madera de un rey, busco gente que pueda guiarme y ayudarme a gobernar, como los que ves ahí. Se lo que piensas, solo ves orcus para ti, pero piensa en eso Will era un caballero renombrado conocido como el escudo de Inglaterra y amigo del Rey, sabe de la guerra, Skivender que desea matarme me sigue por su ley y puede controlar a estos hombres, Lay es mejor espadachina que conozco y Amelia va por ese mismo camino, Roy es joven, pero su espíritu tal vez sea el más fuerte, tengo amigos que hice con el tiempo y lo más importante las tengo a ustedes que me ayudara y corregirán si me equivoco.
Velaria me dio beso al igual que Hero.
-Con un si bastaba cariño, pero buena respuesta. - dijo finalmente Vel.
Salimos por primera vez juntos de la pieza, Vel aún cojeaba un poco, y Tata le sonría al verla y ella le devolvió la sonrisa.
-Muy bien todos, escúchenme, desde ahora Velaria tendrá tanta voz como yo y Hero, se que les parecerá extraño y no estarán acostumbrado, pero ella es nuestra prometida.
Nadie sabía que decir todos estuvieron cayados, como si hubiera hecho algo muy terrible, todos, menos Lay que dijo felicidades a los tres, cosa que incluso hizo que Vel diera las gracias algo incómoda, pero lo hizo.
-¿Que mierda es esto Gran? - pregunto Will.
-Lo que escuchaste Willfest, nuestra Velaria es nuestra prometida.
-¿Usted también señorita Hero, está de acuerdo con esto?
-Genial, porque siempre Gran se queda con las mujeres hermosas.
-Protesto Roy
-Como quiera Jarl, es normal que tenga más de una mujer, siempre y cuando tenga el valor de mantenerlas.
-O aguantarlas. - dijo Roja.
Skivender se rio con ello.
-Creo que eres la única que me cae bien pelirroja.
Esos dos se estaban llevando bien, incluso habían entrenado un poco juntos, lo que para mí le parecía perfecto.
Willfest no paraba de mirar con odio a Tata y Vel, eso era algo que iba a tener que solucionar.
-Granet, c¿ómo te sientes para comenzar con tus entrenamientos?
-Bien de hecho.
Willfest se acercó molesto.
-Nada de eso, el muchacho seguirá mis entrenamientos.
-No me hagas reír patético orcus, yo puedo acabar fácilmente contigo, así que gaste a un lado.
-Vamos si realmente puedes cumplir con lo que dices elfa.
Sentí una furia inmensa que casi se apodera de mi, agarre la manos, de Vel que habías comenzado a caminar hacia Will para detenerla.
-Cariño cálmate te lo pido, estoy que ataco yo. - dijo Hero apretando los dientes, hasta que Vel se dio cuenta que su estado de ánimos nos estaba alterando.
-Me entrenarán ambos, escúchenme, Tata puede ayudarme a controlar "eso" y sabe combatir contra los nuestros y Will, sabe muy bien combatir contra los suyos algo que no deseo hacer, pero existe alguien más como yo que puede controlar el mayus, es por eso que necesito la guía de ambos.
Sin duda no le hizo mucha gracias a ambos.
-Un momento ¿Cómo es que hay otro que puede manipular el mayus? - pregunto Vel.
-Si uno de los mejores caballeros que tiene la corona Sir Arhtur, me enfrente dos veces contra el, por mucho que le gane en duelo, realmente fue porque se rindió, si no el me hubiera matado y en la segunda nos dio una paliza y no se porque nos dejó con vida, pero en ese segundo enfrentamiento el lo ocupo.
Tata y Vel se miraron sin decir nada.
Tanto Tata como Will, accedieron a regañadientes, pero se miraban que deseaban matarse, en poco tiempo si las cosa seguían así estos dos iban a estallar
-Si tanto quieren pelear porque no lo hacen en un duelo, sin matarse, demuéstrese que son más de lo que dicen.
Eso también servirá para entretener un poco a los irlandeses.
-Por mi bien. Hablaron ambos.
-Entonces yo el Jarl, declaró un duelo oficial, sin muertes. Gana el primero que desarme al otro.
Tata nos pidió que la siguiéramos así que caminamos junto con ella, hasta llegar al patio donde nadie nos observaba.
-Muy bien Granet y Hero, partirán haciendo 200 lagartijas cada uno, Vel tu te subirás sobre Hero, yo sobre Granet.
Está mujer estaba loca, quería que hiciéramos 200 lagartijas con peso muerto en nuestras espaldas.
-Vamos, vamos, no le hagan repetirlo.
-Yo que ustedes le hago caso, Tata es un amor, pero cuando tiene que ver con entrenamientos, guerra y orcus es un demonio.
-Ese insulto te ganará dos horas más de duelo Kilian tori una vez te recuperes.
Esto están pintando muy mal, tal vez tuve que haberle hecho caso a Will y solo entrenar con el.
Tuvimos que hacer lo que pedía, pese a ser menos pesada de lo que creía, haber hecho 200 lagartijas fue excesivo, ahora los entrenamientos de Will, parecían el cielo.
-Bien terminaron, ahora 500 abdominales cortos.
-¿Que? - grite.