Primeras discuciones

Mi cuerpo se sentía tan relajado como un fideo totalmente lacio, lo último que recordaba era... Estaba cogiendo con Vel y luego una fuerte sensación de excitación que hizo perder mi mente y me apague.

-Despiertas lindo, como te sientes, después de ese sentimiento tan indescriptible de placer y amor. - decía Vel, con un rostro que jamás había visto, lleno de lujuria y complacencia.

Estaba acostado sobre ella y Hero estaba apegado a mi, ambos descansa amos sobre ella mientras nos tenía abrazado.

-¿Qué paso?

Ella aún con una sonrisa en su boca que demostraba su placer me, habló tiernamente.

-Yo les advertí, los humanos no están hecho para sentir el quirilian, se perdieron en el éxtasis, para que entiendas bien tu cerebro tuvo que procesar tres orgasmos a la vez, pero aparte de quedar babeando como bebés, y riéndose un poco, aguantaron bien, solo queda que no se vuelvan adicto a ello.

-Como nos pide que no me vuelva adicta a ustedes, si eso fue tan exquisito, quiero hacerlo de nuevo -dijo Hero de manera muy gracioso incluso aún soltando risitas en las que la acompañaban.

Velaria nos abrasaba con fuerza, ella quería seguir, estaba claro. Podíamos sentir tanto su deseo sexual, como si fuera nuestro, pero aún así se controlaba y simplemente nos daba caricia.

Por lo visto ya había amanecido, lo que indicaba que deberíamos levantarnos, pero mi cuerpo no respondía cómo quería, las sensaciones eran demasiado agradables y me sentía muy acobijado con Vel y Hero a mi lado. Sentir el rose de sus cuerpo o caricias, se percibían muy agradables, no, era mucho más, era placentero.

Nos levantamos bastante tarde, todo había sido tal cual nos había dicho nuestra Velaria, todo lo que sucedió fue como una droga, de la cual querías más y más, algo que deseaba, pero no solamente carnal, si no algo que buscaba trascender la piel.

-Por que tengo tanta hambre Velaria, enserio me siento como si no hubiera comido en un mes.

-Nuestro orgasmo triplicado por nuestro quirilian consume una gran cantidad de energía, y como somos tres, gastamos bastante. Agradezcamos que no somos un familia de cuatro, no quiero ni imaginarme cómo quedaría con tanto gasto energético, y me aterra pensar en que estados podrían quedar ustedes.

Velaria por lo visto tenía más preocupación de la que dejaba mostrar, tenía mucho miedo de que realmente no pudiéramos con todo esto. eso demostraba lo dulce que era, honestamente su verdadera forma de ser era parecida a como cuando la drogaron, pero sin esta parte extrema.

-Querida, a todo esto mencionaste ayer que nuestro quirilian ya no se manifestaron con ese brillo en todo el cuerpo, si no que desde ahora solo sería una marca, pero mire muy bien todo tu cuerpo, zona, a zona, al igual como el de Gran y no vi nada.

-Siempre es así de intensa y de pervertida Granet.

-No amor... Es mucho peor que esto.

Iba a criticarlo, pero tenía razón, era mucho más pervertida que lo que acaba de mencionar y no me molestaba, si a mis parejas no se desagradaba con ello, significa que podía ser libre.

-¿Les gustaría bañarnos hoy en el lago, hay uno cerca del bosque?

-Si, si, me gusta esa idea y podríamos repetir lo de anoche.

- Me gusta mucho esa idea, comporto lo de Hero.

-No, hasta que no pueda controlar el quirilian, solo lo haremos una vez por semana, es por su propio bien.

Me abalance sobre ella, no podía creer lo que nos decía, nos mostraba algo hermoso, una de las mejores conexiones sexuales, tanto placentero como sentimental y teníamos que esperar una semana para poder volver a experimentarlo.

Gran se vei más relajado, ¿Cómo es que no se sintió tan exasperada como yo?, el también sintió lo que yo.

-Amor, solo es una semana, podemos vivir con eso.

-No me jodas...Gran si apenas pasamos dos día sin coger conmigo y dices que puedes aguantar una semana... Piénsalo bien, incluso si nosotros lo hiciéramos sin Vel, nuestro vínculo se activaría, e igualmente nos pasaría lo mismo de anoche, ¿estoy en lo correcto?

Por alguna razón Gran se puso nervioso, gracias a eso había entendido el porque se lo tomó tan a la ligera.

-Si Hero así es, yo lo sentiría igualmente... ¿Granet pensabas hacerlo sin mi?... Maldito infiel.

-No, no es eso, bueno, si no quieres, no deseo obligarte por eso pensé que podíamos hacerlo mientras con Hero.

-Maldito par de lujuriosos, no a pasado ni un maldito día y piensan hacerlo sin mi, es para golpearlos hasta dejarlos inconscientes... Creen que no quiero hacerlo, claro que lo deseo, somos una raza altamente sexual, tenemos festivales simplemente para buscar más escusas para hacerlo y eso es debido al quirilian, para mí todo esto es nuevo, simplemente yo estoy hecha para aguantarlo, ustedes no, miren lo que pasó con un solo orgasmo, casi pierden la razón y ella parece una adicta... No quiero que contemplen la idea de dejarme a un lado, para tener sexo.

Velaria le había afectado bastante las palabras de Gran, más que solo eso, mi actitud, ella estaba llorando, además que podíamos sentir su tristeza.

Gran fue a contenerla y abrazarla, le pedía disculpas porque no pensó que lo que había dicho le había afectado de esa manera, tampoco es que lo había hecho con la intención de herirla.

También fue a abrazarla, ella necesitaba consuelo, con Gran ya llevábamos historia. Nos amamos desde antes, es obvio que tal vez aún deseemos a veces estar más el uno con el otro, pero no era con mala intención además está relaciona era nueva para nosotros, nunca en mi vida, pensé que iba a poder a amar a alguien más que Gran, eso me sorprendía, que todo esto resultará así, pero está familia, no quería perderla nunca.

-Velaria, te juro que, lo que dijo Gran, no fue con mala intención, tenemos historia las dos, nos deseamos tanto como te deseamos a ti, y encuentro injusto que nos quiera privar de un acto de amor, enserio te decíamos, no sabes cuánto.

Gran tomaba por la cintura a Vel, besándola el cuello, recorriendo lentamente hasta empezar a mordisquear su oreja, lo que provocó que Vel lentamente cambiará sus llantos por gemidos. Yo también le bese la boca, fui de apoco bajando hasta subirle el camisón y lamer esos pezones que cada vez se iban poniendo más duros, jugué con ellos un rato.

-Detengan...se... - Intentaba decir Vel, que estaba perdiéndose de apoco al igual que nosotros.

Una marca emanó de su cuello, un ave que brilla del mismo color verde que nos solía iluminar siempre, en mi mano observe que apareció la marca de un conejo que brillaba y en Gran, cerca de la pelvis que mostraba por haberse sacado la ropa, aparecía un can.

Yo bajé lentamente besando el vientre de Velaria hasta llegar a la entrepierna, fui de apoco bajando su pantalones. Ella con mucha suavidad, me empujo con su pierna haciendo que la conexión de quirilian se rompiera.

También agarro a Gran y lo lanzó contra una silla, haciendo que quedará sentado.

Tomo un monto de aire y lo voto de golpe en repetidas ocasiones.

-Les dije que se detuvieran, entiéndalo, no es no, parecen un par de niños regodeones, una vez a la semana, cuando aprendan a sobrellevar todo esto, ahí lo haremos cuando quieran, pero por ahora, nada, escucharon. - dijo con cierta molestia.

Nos nos quedó nada más que asentir, era mejor no llevarle la contraria, pero me quedo algo claro, algo que por lo visto nuestro amado no logro percibir, pero Vel estaba deseosa por hacerlo, así que tenía pensado hacerla caer, tal vez pueda hacerle perder su tonto plan de una semana, pero por ahora ella necesitaba solo cariño y eso le íbamos andar.

-Bien dijimos ir a un lago, tal vez el agua nos enfríe está calentura, porque necesito algo que no me haga pensar en ustedes por un momento. - Menciono Gran.

Vel finalmente dejo todo el asunto de un lado, deje que nos guiará a una torre alta imaginándome más menos que quería hacer.

-Gran, no hay que dejar de lado a Vel, en las cosas que hagamos.

-Lo se, también sentí ese sentimiento de soledad, y no pensaba hacerla un lado, solo, ya sabemos no pensé con la cabeza adecuada.

-¿Qué susurran ustedes dos por ahí?

Nada cariño, fue lo que mencionamos ambos, ya daba algo de risa cuando ambos hablábamos a la vez y decíamos lo mimos.

Obviamente no le gustaba que hablábamos a su espalda y se me olvidaba que nos podía oír con sus delicados oídos.

Una vez en lo alto de la torre, ella nos pidió que le tomarnos de las manos, cosa que hicimos de inmediato, pero Gran no tenía idea de que pasaba.

Velaria recito un hechizo, eso pillo desprevenido a Gran, se fijó en un árbol que sobresalida de los demás y todo se hizo girones, en un parpadeo estábamos sobre una rama gruesa del árbol gigante y frente el lago que ella había mencionado.

Gran no pudo evitar vomitar.