El delirio

La pobre anciana ni podía hablar, despues de que las cosas se relajaran un poco, comencé a desear que Amelia no fuera su hija, porque significaba que habia matado a su padre, y ella habia ayudado a eso, y Hero dejo en este estado a esa señora.

Mierda, las cosas se complicaban, pero no podía negar lo evidente, el parecido era sorprendente, mirar como se vería Roja de anciana. Ni siquiera me moví de ahí, despues de que pasaran horas y Larrys la atendiera. Aun era pronto para saber si se salvaría, pero si estaba clara es que nunca volvería a caminar.

-Cálmate, Granet no te sientas culpable, si resulta ser como creen, no podías cambiar nada, incluso sabiendo eso, ese enfrentamiento se iba a dar, no te martirices, amor - menciono Vel.

Hero se habia ido a acostar, esta cansada y quería pasar un tiempo con nuestra hija, yo le habia pedido, que me quedaría un rato, junto Roja y Lay, que no habian dicho ni una sola palabra en todo este rato.

Pero el abrazo por las espaldas que me dio Vel, me ayudo bastante.

-Velaria, gracias, es solo que, es frustrante todo, no quiero ser...

Ella me beso impidiendo decir lo que iba a decir.

-Hay muchas cosas en las que pensar, pero no ahora, a veces las cosas pasan, y no podemos evitar que sucedan, es una desgracia, pero así es. Ven, los deseo a ambos, y saber que uno de mis esposos esta triste, eso también me pone triste, además tenemos sola a Hero.

-Hero, esta lidiando con esto a su forma, cuando las cosas saben que les va a afectar, intenta hacer cosas para no pensar en ello. Honestamente envidio esa forma de ser de ella, es muy fría cuando tiene que hacerlo, para que no le afecten las cosas, de cierta manera sabemos que hay un pequeño sentimiento de culpa que siente, pero lo mantiene ahí, creo que ella es mucho mejor controlando sus sentimientos que yo.

Vel me acariciaba el pecho, me corrio la venda, para ver mi ojo ciego, paso su mano con ternura en el, luego me dio otro beso.

-No se trata de que te afecte o no, si no de lo que hagas despues de ello -dijo mirando a Amelia. - Desconozco muy bien tu relación con ella, pero le tienes aprecio y la encuentras atractiva también, a veces logro sentir esa cosa de tu entre pierna, ¿Cómo es que puedes aguantar tener una cosa así de dura ahí?

Al menos esa pregunta me hizo reír, haciendo que me sintiera un poco mejor.

Abrace a Vel, y deje que sintiera todo el proceso, habia pegado mi coxis a su cuero, ella sintió como se me paro.

-Para mi es algo normal, mira eso es las palpitaciones, esa "palpitaciones" suelen sentirse bien, pero son entre voluntarias e involuntarias, es algo raro explicarlo, pero es así. Responde a mis deseos, o mejor dicho a cuando me caliento, o veo algo que me estimule un poco, como a ti o a Hero, son lo que más deseo perderme ahora mismo.

Puse una de mis manos en la mejilla de Vel, y ella se apego lo mas posible a ella.

-¿Ahora como es para ustedes? Se que sentía húmedo, un día que sentí como Hero se éxito, pense que me habia orinado, pero no, era la excitación de nuestra amada, y sentía una pequeña hinchazón, me imagino que eso era su clitoris hinchándose.

-Lo describiste bien, pero también nuestros labios se abren y crecen un poco.

-Entiendo, tengo otra pregunta, el día que lo hicimos, cuando los tras ya sabes, compartimos el orgasmo... cielos que fue grandioso eso... Perdón, vuelvo a la pregunta, percibí que si no fuera por como nos dejo el orgasmo, ustedes dos hubieran podido seguir, pero ¿Cómo? Yo quede devastado.

La conversación estaba excitando a Vel, situación que Hero probablemente estaba sintiendo de parte de nosotros.

-Es algo normal, las féminas, nuestro cuerpo puede tener más orgasmo sin problemas, incluso pese de haber ya tenido otro, pero los hombre no, necesitan recuperarse, aunque cada recuperación tengo entendido que varia dependiendo de cada uno, algunos necesitan un minuto a dos, o incluso hay algunos, que se enfrentan al sentimiento de sobrexcitación y lo hacen de inmediato, aprovechando que el pene sigue parado.

-Sabes bastante del asunto, eso me sorprende.

-Ya te lo dije, somo una raza, lujuriosa, por decir algo, y tenemos algo que creo que ustedes no, se nos enseña desde muy chicos educación sexual y sobre nuestro mayus, esos impulsos van conectados, yo solo sabia lo teórico, nunca lo puse en practica hasta ustedes. Siendo que es normal que en festivales cuando no hay quirilian, busquemos placer. Pero yo estuve muy ocupada en otras cosas, además me bastaba con masturbarme... Granet detente, aqui no, no te das cuenta, pero comenzaste a frotar tu pene en mi.

Tenia razón, mis caderas se movían solas, así que me detuve en el acto, me habia dejado llevar mucho con esta conversación.

-Ya lo haremos en un rato más, te lo prometo, pero ahora guarda un poco la compostura.

Ella tenia razón, me deje llevar tanto por esto, que olvide que estábamos en vigilia por la anciana.

Mire a Roja por si se habia dado cuenta, y por suerte no, pero la que si se dio cuenta, fue Lay, ella podía sentir mi excitación, por suerte no era un sentimiento como el quirilian, a lo más te podías dejar llevar si querías, con el tiempo se volvio fácil soportar el vinculo con Lay, es mucho más sencillo y reconocible que la unión del quirilian.

Pero Lay me miraba con ojos de picardía, ella tenia abrazada a Amelia, y por lo visto tenia abrazada a Roja, ella también quería hacerlo, pero no se lo insinuaba ni nada, la situación era delicada... Lo deje pasar, pero di, en que Lay, quería hacerlo, es la primera vez, que veo que ella tiene la iniciativa, eso era muy bueno, significaba que estaba dejando atrás ese problema, y comenzando a disfrutar de los placeres de pareja.

Pero hasta ahí llegaron ese tipo de conversación, la anciana emitió sonidos, quejas de dolor, pero significaba que despertó. Amelia, no se movió del lugar, tenia miedo, se podía ver en su rostro. Yo tome la mano de Vel, y me acerque a ella. Agarraba con fuerza su mano, simplemente porque estaba nervioso.

-Señora Arisa ¿Puede hablar?

-Si...

Ella se quejo mucho para decir aquello.

-A...A... ¿Argus?

-Me temo que, el esta muerto.

Sus ojos se llenaron de lagrimas, empezó a jadear, y a decir su nombre repetidas veces, el resto no se le entendía, pero si que fue doloroso para ella.

-Si le sirve de algo, el murió con una sonrisa en su rostro, y no quiero ser inservible Señora, pero queremos saber si Amelia es su hija, o no, ustedes dos reaccionaron a ella y no vamos a negar el parecido que hay entre ustedes.

Ella ladeo un poco el cuello, para mirar a Amelia, sus ojos seguían llenos de lagrimas.

-Lay, busca a Larys, ¿para ver que podemos hacer?

-Si Gran voy de inmediato.

Lay salió del lugar lo más rapido posible.

-¿Enserio tú eres mi madre? -pregunto Roja.

-¿Tienes una mancha en el lado izquierdo en forma de una sabana?

Fue a Amelia que ahora se le llenaron los ojos de lagrimas, respondió afirmativamente.

-Amely...

Después de eso a la señora no se le entendió nada, pero por lo visto su verdadero nombre cambiaba un poco. Roja, se acerco a su madre, la contemplo, sin decir una palabra mientras lloraba.

Mire a Vel nuevamente para ver si podía curarla, no quería que perdiera a su madre, por dos motivos, el primero, no quiero que esto le afecta a Hero, y lo segundo, no quiero que ahora que encontró a su familia tenga que perderla, ya es suficiente con lo de Argus.

-No Gran, no lo hare, pero ayudare en esto.

Ella saco una pequeña hoja en vuelta, que tenia algo dentro.

-Algo de agua -me pidió Vel.

Tome uno de los vasos de agua color café claro que habia en la mesa. Aun no podía acostumbrarme aquello, prefería mil veces buscar agua del río y hervirla.

No es magia, pero le ayudara con los dolores, y si hay hemorragias internas, también ayudara con eso.

Con tiempo hicimos que se comería lo que sea que fuera eso.

-Lo que le di, es algo potente para los humanos, así que debería quitarle los dolores, cundo surta efecto, tal vez se maree o no, nunca lo he probado en humanos hasta ahora -menciono Vel.

Algo de lo que no quede muy tranquilo.