Entrenar nuevos prospectos, me esta matando, ahora entiendo a mi maestro cuando me decía que le exasperaba mi resistencia cuando era un mocoso, creo que tal vez le deba una disculpa o dos, pero que se le va hacer, Gran, actualmente gobierna el norte, y para Inglaterra, serán malas noticias, y si conquistamos Leap, como el quiere, será ir directo a la boca del lobo.
Significaría que básicamente Gran seria dueño de casi todo Irlanda, eso traerá consecuencias, Eduardo, nunca permitirá perder Irlanda, se vienen unos años difíciles la verdad.
Baje a caminar por un pueblo cercano, para distraerme un poco de todo, además en un par de días, iríamos de nuevo a la guerra, y aun ni siquiera he procesado lo que hizo mi hija, ¿Cómo se supone que debo actuar?
Se que lo que hizo Gran esta bien, y que tampoco fue su idea, pero creo que se les paso la mano, de ocupar una niña de ejemplo. Eso era lo que más me molestaba, si ese pensamiento lo decía como padre o porque realmente era injusto. Mirian ya esta en una edad de conseguir marido, tiene que ser consiente de sus actos. ¿Dios en que momento llegue a preocuparme tanto?
Es verdad, cambie cuando perdí a mi esposa, me empecé a preocupar más de mi hijos, pero si, finalmente si se la respuesta, debo agradecer, que no hayan pedido su cabeza.
La gente como era de esperarse, no me miraba con muy buenos ojos, algo normal, todos nos consideran unos extranjeros que invadimos su tierra, y matamos a su querido Duque. Al menos los hombres de Elric, parecen contentos por el cambio, y la muerte de Skivenderg que pense que seria contraproducente, al final tuvo un efecto positiva. Ahora, los respetan mucho más a los "Jarls" y dejar a Yger a cargo, fue muy buena idea, ahora solo queda ese grupo, la mano de hierro. ¿Dónde me dijeron que se reuniría?
A, ya lo recuerdo en una vieja posada, y como no creo que deban a haber más de una, tiene que ser esta. Me puse la capucha para que no me reconocieran, y entre. El lugar no se veía muy apetecible, estaba lleno de polvos por todos lados, parecía mas una pocilga que un lugar para pasar la noche, pero ahí estaba ese grupito sentado en una mesa.
Me acerque a la barra, poniendo atencion a lo que hablaban, mientras le pedí algo de leche al posadero, que espero que al menos lo que sirva se más limpio que este casa de pulgas.
Me concentre en lo que decían los cuatro hombres enormes en sus asientos, esperaba ver también a la mujer que engatuso a mi hijo, así tendría oportunidad de quitarle la estúpida idea de casarse con Larys, pero no estaba, me extraña que ni siquiera derramara una lagrima por la muerte de su padre, vio como la elfa, lo mato con facilidad y nada.
Como sea, tengo que preocuparme también de separar a esos dos, no permitiré que Roy se case con una nórdica. Entre más escuchaba al grupo, más me aburria, hablaban de estupideces, con que mujeres se acostaban, y quien era mejor guerrero que el otro, platica de imbéciles que recién entran a la milicia, pero el problema era que ellos ya eran adultos cercanos a mi edad, malditos nórdicos.
Alguien más entro al lugar tapada hasta la cabeza, pero no le pude ver el rostro por lo mismo, se sentó algo alejado de mi, pero un poco cerca de esos hombretones, por el físico, creo que es una mujer, algo poco común, se que bajo esas ropas porta un arma, no hay que ser un genio para saberlo. Era alta, así que eso descartaba a la elfa, a Hero, a Roja y a Lay, y con eso acabó mi lista de quien podría ser ella.
Mi baso de leche llegó, como era de esperarse, se veía tan mal como el lugar, casi me dio asco, al menos, la conversación infantil se terminó, y empezaron a hablar de lo que estaba buscando.
-¿Qué haremos con esos extranjeros de mierda? Ese pendejo con sus mujeres, mataron a Skivenderg -dijo él hombre bajo.
-El se lo busco solo, mira que dejar que una mujer te gane, eso significa que envejeció, ya no servía, ahora tenemos que evitar que los nuestros se acostumbren a ellos, mira que ya he escuchado a algunos hablar de que es buen Jarl, ¿Se lo pueden creer? -pregunto el robusto.
-Nuestro pueblo ya no es lo que era, desde que llegamos siendo unos jovenes a este país, perdieron sus costumbres, la mayoría de los nuevos, ni siquiera son nórdicos, son irlandeses, contra eso no podemos hacer mucho, pero no permitiré que un pendejo con dos mujeres sean nuestros Jarls, hay que matarlos cuanto antes -agrego el hombre más alto.
-Se me ocurre una idea, deberíamos matar primero a los que los rodean, partiría por la mujer alta, esa de cara sexy, que derroto al viejo Sir Willfest.
Ese comentario me dio risa, la mujer que le dicen Tata, mataría con facilidad a esos inútiles buenos para nada... y porque sonrió por ello, mi vida con el muchacho me esta pasando factura. Seguí escuchando al hombre hablar.
-O deberíamos partir con el hombre que le dicen Berserker, esta lastimado como un perro faldero, con eso tal vez, podríamos hacer entender a Larys, vaya que se encapricho con ese mocoso, luego seguiremos con el resto, hasta dejar a los Jarls solos, y los matamos.
Con eso era suficiente, se que mi misión era escuchar lo que tenían que decir, pero se acabó, no iba a dejar que hablaran de mi hijo en un plan de asesinato, así que me levante, saque mi nueva espada que me habia regalado Gran, una bastarda que le pertenecía al anterior Duque Creyback.
Cuando me dispuse a cortarle la cabeza al hombre grueso, la mujer encapuchada se me adelantó, y lo decapito con un simple movimiento de su espada, los otros hombres se alteraron y se levantaron de golpe, al ver morir a su compañero.
Sin dejar pasar la oportunidad mata el más bajo apuñalandole toda la espada en el corazón, con eso solo quedaban dos idiotas.
El pasadero grito a mares asustado, le grite que se escondiera, por si las cosas se complicaban, además no sabia si realmente la mujer era aliada o enemiga.
-Tú desvela tu cara cobarde -gritó uno de ellos, que sacó su hacha del cinto.
El hombre de altura considerable se arrojó contra mi, mientras que el otro ataco a la mujer, que esquivo con facilidad el ataque del sujeto.
En cambio yo, me estaba demorando más de la cuenta, no por habilidad, si no que no me ajustaba a mi nueva espada, era algo incomodo, además que no estaba acostumbrado a las bastardas.
Mientras bloqueaba los ataques de mi enemigo, vi, que la pelea a la mujer se le dificultaba, y cuando esquivo el hachazo de su contrincante, cosa que logró, se comió un puñetazo en el rostro, que hizo que la capucha y el tapado del rostro se cayeran, revelando a esa mujer: Larys.
-Tú ¿Por qué?
-Porque por su culpa mi padre esta muerto, maldita mano de hierro.
Sin dejar que esto se alargara más de la cuenta, parti en dos al hombre alto, y cuando me dispuse en ayudar a Larys, en contra de todo mi ser, ella logro rebanarle la pierna al que quedaba.
-Detente, no fue nuestra culpa, el queria matarlos desde el principio, todo fue idea de tu padre, Larys -gritaba desesperado el hombre.
-Si y ustedes se la alentaron, en vez de hacer que entrara en razón, ese es su crimen.
Sin decir otra palabra más, lo ejecutó.
Ella me miraba furiosa, entre más la observaba, más me molestaba la idea de que fuera la esposa en el futuro de Roy, diría que tiene un buen rostro, pero el parche en el ojo que le propicio su propio padre, arruino su belleza.
-Eres el padre de mi Roy ¿Qué haces aqui?
-Se me ordenó vigilar a la mano de hierro, pero como vi que querían atacara a mi hijo, hice lo que un padre decente haría, los mate yo antes. Una cosa más, nunca les daré mi bendición para que se casen, no te considero digna de él.
Ella me miraba con furia, su mentón tiritaba, estaba esperando los insultos de su parte, pero enfundo su espada, y lo que vino, no me lo pude esperar. Se arrojo a mi, tomándome por los hombres.
-¿Qué dices? ¿Por qué? Soy buena mujer, enserio, puedo ser buena esposa, lo juró, denos su permiso padre, enserio amo a su hijo, se lo juró, es maravilloso, permítame estar con él deme una oportunidad -decia Larys entre llantos.
-¿Qué demonios?