Proponer

Gu Dai encontró imposible resistir la mirada de Shi Nuan; si no fuera por los restos de su racionalidad, habría aceptado ansiosamente su sugerencia. —¿Y qué hay del tío y la tía... —empezó con hesitación.

Shi Nuan sonrió y le aseguró:

—Hablaré con mis padres más tarde, definitivamente estarán de acuerdo.

El trío había llegado en ese momento al umbral de la residencia Gu.

Shi Nuan y Meng Zhi intercambiaron una mirada de complicidad y se hicieron a un lado, esperando ansiosamente a que Gu Dai abriera la puerta.

Notando sus movimientos, Gu Dai inclinó la cabeza confundida, pero le restó importancia y empujó la puerta.

Instantáneamente, una iluminación suave llenó el espacio.

Ante Gu Dai yacía una sala adornada con tiernos globos rosados y lindos peluches en cada rincón, con un letrero que decía "Cásate Conmigo" colgado en la pared. Su Ting, vestido de traje y sosteniendo flores, estaba frente al letrero, su mirada ardiente mientras la observaba.