Material de Vigilancia Restaurado

Su Ci también esperaba que Gu Dai aún estuviera viva, pero las cosas claramente estaban empeorando.

—Hermano, si no hay nada más, voy a colgar ahora —dijo Su Ting.

Su Ci, sin palabras para consolar más a Su Ting, permaneció en silencio por un momento antes de responder:

—Está bien.

Después de colgar, los ojos de Su Ting se apagaron.

Sabía que la situación era grave, pero no estaba dispuesto a aceptarlo.

Su corazón dolía tanto que todo su cuerpo temblaba. Su atención se desvió, y el código en la pantalla de su computadora se volvía cada vez más borroso. Sin embargo, seguía obligándose a concentrarse en reparar el metraje de vigilancia dañado.

El tiempo avanzaba, y los dedos de Su Ting de repente se congelaron sobre el teclado. Sus manos se apretaron firmemente, mirando intensamente la barra de progreso en la pantalla.

Cuando Yang Gao entró, vio la escena tensa y dudó en sus pasos.

—¿Liu Nian ha dicho algo? —preguntó Su Ting, levantando lentamente la cabeza.