La Verdad

Cuando Qiao Nian lo vio, lanzó la azada que tenía en la mano al suelo. Una sonrisa brillante apareció en su rostro mientras corría hacia él.

Cuando Qiao Nian llegó hasta él, se detuvo. Levantó la vista hacia él y lo llamó dulcemente —Hermano Camisa Blanca.

La cara de Qiao Nian estaba regordeta. Qiao Yu luchaba por controlar el impulso de pellizcarle la cara.

En ese momento, el primer pensamiento de Qiao Yu fue que la personalidad de Qiao Nian era realmente buena. Era vivaz y alegre, y era muy amigable con todos. Incluso con un extraño como él, ella era muy cálida.

En ese momento, no había pensado demasiado en ello. Había pensado que Qiao Nian lo había llamado Hermano Camisa Blanca porque llevaba una camisa blanca.

Aceptó de buena gana.

Siempre recordaría la sonrisa de Qiao Nian en ese momento. Era como un rayo de luz en la oscuridad.

En ese momento, estaba muy perplejo. ¿Por qué su madre no le gustaba Qiao Nian? Qiao Nian era claramente tan linda.