Tantos Fantasmas en la Habitación

Amelia actuó como si nada hubiera pasado y continuó preguntando —¿Entonces qué hora es?

Luna apretó los dientes —Esta vez ganaste. ¡No tendrás tanta suerte la próxima vez! Después de una pausa, dijo muy torpemente —¡Lo siento! ¿Acaso no era simplemente atrapar fantasmas en mitad de la noche? ¡No dormiría en el futuro, de acuerdo!

Amelia no estaba tan nerviosa como Luna. Su pequeño rostro estaba muy relajado. Al ver que Luna admitía que no descubrió primero al fantasma confuso, tenía una expresión incómoda y la consoló —Está bien...

Luna sintió que Amelia estaba deliberadamente enfureciéndola. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Amelia preguntó —Hermana Luna, ¿dónde guardas tus fantasmas? ¿El segundo piso? ¿En qué habitación? Señaló una habitación en el segundo piso y preguntó —¿Qué utilizaste para guardarlos? ¿Atrapaste muchos? Las habitaciones están todas llenas. ¡Qué impresionante!