¿Traer de vuelta al Fantasma?

Enrique no podía evitar sentirse decepcionado. Se sentó allí, un poco perdido en sus pensamientos, con una expresión que no era del todo correcta…

Amelia sentía que ahora era demasiado poderosa. Había aprendido a mantener la calma. Terminó el jugo en su vaso y suavemente dejó el vaso…

La habitación estaba muy silenciosa. Siete levantó la cabeza y miró a Amelia con confusión. En ese momento, Amelia de repente extendió la mano y agarró el cuello de Enrique, gritando con voz infantil —¡Te he atrapado!

Siete se asustó tanto por el movimiento repentino que voló hacia arriba y batió las alas hacia un lado. Todavía estaba en shock —¡Casi matas al pájaro del susto!

Enrique tenía dificultad para respirar y dijo sorprendido —¿Mia? ¿Qué pasa? Parecía haberse distraído justo ahora, ¿pero por qué de repente Mia lo estaba estrangulando?