—Estoy en el avión. Debería estar bien —soltó Tugger un suspiro de alivio. No sabía qué tipo de persona había provocado esta vez. Realmente era muy poderoso. Sin embargo, por muy poderoso que fuera, solo se limitaba a las fronteras del país. ¡Era imposible que esa persona fuera tan poderosa como para capturarlo desde el extranjero!
Tugger, que se había calmado, pensó en cómo había huido en pánico justo ahora y se sintió muy avergonzado. Su expresión se volvía cada vez más fea. ¡Este era el inconveniente de tener a alguien más fuerte que él! Un día, él estaría por encima de todos. ¡Nadie podría tocarlo!
Mientras Tugger pensaba en esto, entrelazó sus dedos e hizo otra adivinación. ¡Al final, se dio cuenta de que su calamidad aún no había pasado! —¿Esa persona realmente podría llegar al extranjero?