—Álex, quien conducía, ¡se atragantó con su saliva! —Jorge lo miró con una sonrisa en sus ojos—. No está mal, este nombre no está mal.
—Álex...
—Cámbialo —dijo Álex—. Solo tienes un papá.
—Jorge...
—William...
—Lucas...
—Amelia, ¿eh?
Justo cuando todos estaban discutiendo el nombre del perro lobo, el coche pasó de nuevo por la Escuela Primaria Internacional Estrella Gloriosa. William exclamó:
—¿No se parece a Emma?
—Amelia echó un vistazo—. Eh? ¡Realmente se parece a la Hermana Emma!
—William... —Hahaha, también tiene el cabello corto. ¡Hasta sus movimientos son iguales!
—Amelia... —¡Es verdad! Apúrate y toma una foto con tu celular. ¡Que la Hermana Emma la vea cuando volvamos!
—Lucas... —¿No era ella misma Emma? ¡Había estado en la primaria desde que empezó la escuela!
El coche pasó por la entrada de la escuela.
—Lucas dijo en silencio: