¡Hoy he aprendido algo de verdad!

Amelia, William, Elmer y Ling miraron al fantasma llorón sin decir una palabra, sin saber cómo responder.

—Después de dejar la décima compañía, por alguna razón, las otras compañías ya no me querían —dijo el fantasma llorón.

—Hay una lista negra en el reclutamiento corporativo, ¿verdad? Deberías ser famosa en la industria —dijo William.

El fantasma llorón asintió. —Tal vez. No tuve más opción que suplicarle al supervisor original de la compañía que me dejara volver. Si ella no aceptaba, iría a la compañía todos los días a esperarla.

—¡Aiyo, es tan molesto! —sacudió la cabeza Amelia.