Reunión

Yin Jia observó la interacción entre los dos sin pestañear.

La Vieja Señora Yin sonrió y dijo:

—Hemos estado aquí tanto tiempo, y el asunto finalmente se ha resuelto. ¿Deberíamos visitar a la Vieja Dama Mu? Deberíamos agradecerle por haber criado a Cheng Che durante tantos años.

La expresión del Viejo Maestro Yin se oscureció inmediatamente, y nadie se atrevió a decir nada al ver esto.

Cheng Che dijo sin rodeos:

—No es necesario. La abuela no se preocupa por el mundo exterior. Solo quiere quedarse en casa y acompañar a su bisnieto. Ya le he informado sobre mi decisión, y ella respeta mi decisión. Después de todo, siempre me ha mimado.

Al oír esto, el Viejo Maestro Yin dijo:

—No podemos ser descorteses. Antes de irnos, haz los arreglos para que yo visite a tu abuela.

Cheng Che iba a hablar de nuevo cuando la Vieja Señora Yin dijo: