Ling Yan alzó la mirada y sollozó.
—Hace años que firmó conmigo la carta de intención.
Ella había planeado donar sus órganos si fallecía a causa de una enfermedad y, coincidencialmente, Gu Weiwei la visitó ese día y la vio llenando el formulario.
Así que ella también firmó uno, diciendo que también estaba dispuesta a donar sus órganos después de morir.
También desde ese momento Ling Yan comenzó a esperar que algo le sucediera, porque entonces su corazón sería donado y le sería entregado a ella.
Pero Gu Weiwei estaba muy viva y viviendo bien, mientras que su propia condición empeoraba.
Luego Gu Weiwei resultó gravemente herida y fue enviada al hospital. Permaneció en coma durante meses y pensó que moriría.
Pero una vez más sobrevivió y su vitalidad mejoró, así que para obtener su corazón, tenía que hacerle muerte cerebral...
Cayman Dorrans miró la firma en la carta y se quedó en silencio durante mucho tiempo.
—¿Realmente estaba... equivocado? —preguntó.