No Acostumbrado a Ello

Gu Weiwei había planeado tener una reunión en la compañía y luego irse a casa.

Fue llamada por la señora Fu en el último minuto y por eso no llevaba una máscara en la cara. Solo había un sombrero que había encontrado en el coche.

—Señorita Meng.

Meng Ruya apretó los dientes. Había sido completamente humillada en el banquete a causa de MG.

Luego, MG le había pedido una gran suma de dinero y ahora, Mi Weiwei se había convertido en la portavoz mundial de la marca.

Cuando vio el comercial en el centro comercial, se había irritado tanto y ahora estaba aquí, en carne y hueso.

Aunque no quería, tenía que saludarla con una sonrisa porque había gente al lado.

—Una superestrella tan libre, ¿eh? ¿Por qué estás de compras aquí? —preguntó con sarcasmo.

Pensaba que después de ser expulsada de la Familia Fu, viviría una vida muy pobre. No esperaba que se convirtiera en tan exitosa en la industria del entretenimiento.

Gu Weiwei sonrió. —A recoger a alguien.