Siento como si fuera una década para mí

—Lo siento si dije algo muy cruel ayer; no tenía la intención de decirlo así y no tengo excusa por ser tan sensible. No discutamos más. Lo siento —dijo Aries.

El brillo en los ojos de Aries mostraba claridad y sinceridad. Más que tener razón, ella solo quería que ambos se reconciliaran. No era que creyera que estaba completamente en lo correcto —tampoco estaba completamente equivocada, pero ¿era acaso eso más importante que su relación?

El silencio de Abel lentamente elevaba su ansiedad. Solo la miraba en silencio, haciéndola preguntarse qué estaría pensando él en ese momento. ¿Seguía tan molesto? ¿Ya no la perdonaría? Multitud de pensamientos cruzaban su mente bajo su mirada, y con cada segundo que pasaba sin decir nada, esos pensamientos se volvían aún más ridículos y negativos.