¿te olvidaste?

Continúa la perspectiva de Roselia.

No necesité girarme para saber de quién era esa voz. Estaba segura de que ella había ido a su habitación cuando empecé a moverme. ¿Qué la hizo venir en esta dirección?

Giré lentamente, inclinando mi cabeza, temiendo que esto llevaría más tiempo de lo esperado y el carruaje me dejaría aquí.

—¿Quién te envió con mi padre? —me preguntó mientras se acercaba.

—No me digas que solo eres otro caso de celos, que quieres la atención de Philip —preguntó mientras se movía más cerca de mí. Movió sus manos para tocar mi barbilla, pero luego se detuvo como si estuviera sucia y se fuese a contagiar tocándome.

Frunce el ceño y luego da una vuelta alrededor de mí.

—¿Quién eres? No te he visto aquí antes —me preguntó finalmente, mirándome.