Leanne Richards miró la tarjeta en su mano, todavía convencida de que había sido su propio hijo quien se la dio a Helen Melendy.
Justo ahora, había visto a su hijo siendo íntimo con Helen Melendy en el café, y por eso los había seguido.
Enseguida se dio cuenta del dependiente devolviendo la tarjeta negra a Helen Melendy.
¿De dónde podría alguien del humilde estatus de Helen Melendy obtener una tarjeta negra si no de su hijo?
—¿Esta tarjeta es tuya? ¿Con tu estatus, crees que eres digna de esta tarjeta? ¿Podría ser que también hayas aprendido de algunas prostitutas baratas a mantenerte de hombres? —preguntó, con desdén.
Al oír esto, los vendedores que desde hace tiempo reconocían a Elly Campbell no pudieron evitar dirigir sus miradas sorprendidas hacia Leanne Richards.
La Señorita Campbell era la joven señorita de la Familia Jones, y esto había estado por todo internet. ¿No debería reconocerla la Señora Hall, que también pertenecía a los círculos de élite?