—Parece que la señora Green no se ha retenido en practicar sus escenas de combate con la señorita Green, está bastante familiarizada con las líneas de esos guiones de dramas palaciegos, ¿no es verdad? —dijo con sorna.
—¡Tú...! —Daisy Thompson fulminó con la mirada a Elly Campbell, pero al siguiente segundo, como si algo se le viniera a la mente, soltó una suave risa.
—Elly Campbell, de verdad eres demasiado arrogante. ¿De verdad piensas que solo porque mi hijo te adora ahora, puedes ser una sin ley? A pesar del estado actual de mi relación con mi hijo, sigo siendo su madre biológica —recalcó con firmeza.
Ella había pensado que al oír estas palabras, Elly Campbell seguramente mostraría una mirada de preocupación, o al menos, su actitud podría suavizarse un poco.
Pero no fue así.
En el rostro de Elly Campbell no pudo discernir reacción alguna; simplemente la miraba con una expresión indiferente, como si observara una actuación, esperando que continuara su acto.