EL CLUB DE LITERATURA

Mi sueño

siempre a sido escribir para el mundo, detallar historias emocionantes que

facinen a la gente. Como una novelista viviendo mi sueño, hoy por fin puede

cumplir mi anhelo; entrar en la escuela preparatoria Tsukishima en Osaka,

Japon, ademas de empezar mi travesía como novelista... Pero ¿como llegué hasta

aqui? bueno, es a lo que vamos.

Desde siempre

he sido una chica tímida, prefería encerrarme en mi habitación y escribir.

Ahora estoy

haciendo eso mismo, escribir la que creo que es mi mayor creación para un

concurso de escritura, el concurso se basaba en escribir una novela ligera y el

premio mayor es conocer la escuela Tsukishima. He esperado este momento desde

siempre, cada noche me duermo hasta tarde escribiendo y pensando mas ideas para

la novela, la cual sera mi proyecto de vida y todo gracias al concurso. Pero

ese mismo dia...

-Por fin

termine de escribir mi novela. -Exclame con orgullo, mirando de un lado a otro

como si plubico mi novela podré cumplir mi sueño al fin -Bueno, hora de

publicarla- Digo antes de oprimir la tecla para hacer plubicar mi obra, rezando

internamente que sea la novela ganadora para el viaje de Tsukishima- Bueno

ahora esperar los resultados del concurso espero quedar en primer lugar y

conseguir el premio- Digo pensando internamente

-Natsuki,

vaja a comer. Llevas todo el dia en la computadora, come algo por lo menos-

-Voy Mamá

Salgo de la

habitacion y voy hacia el comedor, donde esta mi mama con una mirada molesta y

preucupada, no le gusta que pase todo el dia en mi habitacion

-Lo...Siento-

Digo con una sonrisa nerviosa.

-Esta bien

hija si sabes bien que me preucupo por tu salud, apoyo tu sueño pero tanbien

descanca algo por lo menos

-Si mamá‐

Digo con algo de sarcasmo

-Bueno y

¿cuando son los resultados del concurso?-

-Por lo que

yo se son en 2 dias los resultados- Digo mientras comía

Dos dias

despues...

-Hija ¿no hoy

son los resultados del concurso?- Dijo con modo confundida

-Si es

cierto, mamá. Gracias por acordarme- Dije con tono emocionada y algo nerviosa

de saber si fue el primer lugar -Voy a revisar los resultados- Despues de decir

eso subo las escaleras

-Ando

nerviosa ¿y si talvez no fui el primer lugar? ¿y si mi sueño de ser novelista

se acabo y si mi novela fue la peor valoladra?,- Dije con tono nerviosa

pensando muchas cosas en mi cabeza

-Tranquila

nada hay una forma de saberlo, viendo

los resultados de una vez por todas... - Prendí mi computadora y luego de

entrar a la paguina con las respuestas...

-Eehhh!?

¿Por quéque no estoy en la lista!?, Si subi mi historia bien y con todos los

requisitos ¿por qué no aparesco en la lista? -Dije con tono Nerviosa y preucupada

-¿Y si no

envien bien la informacion? ¿y si por la razon de que no este en la lista sea

porque mi historia fue tan mala que ni pude estar calificada? y si y si -Dije

con tono nervioso

-Tranquila

respira, todo va a estar bien tal vez fue nada mas un error-Pensaba

internamente...

Cuando de

repente el telefono de mi mamá empezó a sonar y desde la distancia escuhe a mi

mamá decir

-Hola

¿quien habla?... Si soy yo... ¿Enserio?... Lo entiendo...

-Hija, ven

abajo el que organiza el concurso te llama

-¿A mi?

-Dije con tono confundida

-Si a ti,

que quiere hablar contigo

-Es...ta

bien -Aun no creyendo que le hayan llamado

Baje las

escaleras un poco timida y sorpendida de que me hablara a mi

-Hola ¿tu

eres la novelista Harue?

-Si s-soy

yo -Con tono timida

- Te tengo

buenas noticias ¿viste que en el concurso no apareciste en la lista?

-Si, es lo

que an..dab..a v..ien..do -Con tono timida y algo preucupada

-Pues tu

novela nos gusto mucho, asi que no la tomamos en cuenta ya que arriesgarías con

la copetencia asi que decidimos que te mandaremos a japon a estudiar en la

preparatora Tsukishima.

En ese

momento salian lagrimas por mi rostro, mi sueño acaba de mejorar en lugar de

visitar Tsukishima voy a vivir en japon e ir a esa escuela de mi sueños.

Despues de

esto aliste todas mis maletas y me despedí de mi mamá para poder vivir en

Japón.

Di el

primer paso para ser novelista profesional entrando a la escuela Tsukishima.

Llegar a la

escuela Tsukishima fue como entrar a un nuevo mundo. El campus estaba lleno de

senderos arbolados, edificios tradicionales mezclados con modernos y con un

ambiente vibrante que se respiraba en cada rincón. En la entrada de la escuela

había estudiantes con un aura maravillosa. Sin embargo, la profunda ansiedad

que tenía en mi pecho por no saber bien el idioma y solo poder platicar las

cosas básicas sin entender al 100%. Por suerte, antes de irme a Japón tuve dos

semanas de clases de japonés mientras empezaba el ciclo escolar, y con ello

pude aprender más del idioma y palabras o frases que me podían ayudar en la

escuela.

Mi primer

día en clases fue abrumador; caminaba por los pasillos sin saber a dónde ir,

todo me parecía un laberinto. Intenté buscar un mapa, pero todo estaba en

japonés y me confundía más.

—¿Por qué

todo es tan confuso? —pensé internamente—. Si no me equivoco, el salón que me

tocó es el 2A.

En ese

momento, se me acercó una estudiante a preguntarme algo que no entendí.

—Lo siento,

no entiendo bien el idioma —dije en japonés y algo tímida.

—Ah, por

eso no contestaste mi pregunta —dijo en un japonés pausado para que yo pudiera

entenderla—. Una duda, ¿sabes dónde queda el salón 2A? —dije en japonés y algo

tímida.

—Claro, te

llevo. Soy Aiko, un gusto. ¿Y tú? ¿Cómo te llamas? —dijo en un japonés

pausado—. También voy a ese salón, así que no será un problema.

—Un gusto,

soy Natsuki —dije algo tímida.

Caminamos

juntas hasta el salón y, aunque trataba de seguir un poco la conversación, se

me dificultaba seguir su ritmo. Aiko fue muy amable; además, con ella me sentía

como en casa, como si pudiera expresarme libremente con ella.

—Bueno,

llegamos al salón —dijo alegre con una sonrisa de oreja a oreja.

—Muchas

gracias —dije algo tímida pero mostrando un respeto increíble a Aiko.

—Bueno, hay

que entrar. De todos modos, este es tu primer día, ¿no? —dijo con tono alegre.

—Sí, es mi

primer día —respondí aún con tono tímido.

En la presentación para la clase tuve algunas

complicaciones, además, en el transcurso del día tuve problemas para entender a

los profesores. Siempre que me pasaba eso, Aiko estaba para rescatarme de ese

problema. Ella se ofreció para acompañarme y enseñarme todo el campus escolar.

Las primeras semanas fueron un reto constante, pero poco a

poco me iba acostumbrando y mejorando en entender más el idioma. Gracias a las

clases intensivas que me enseñaba Aiko, pude mejorar mi comunicación. Sin

embargo, no me había olvidado de mi objetivo principal: entrar al club de

literatura donde puedo mejorar como novelista y compartir mi pasión por la

escritura.

Un día después de clases, vi un cartel que decía que

necesitaban nuevos miembros para el club de literatura. Con nervios y el

corazón a mil, fui a donde se reunía el club. Al entrar, vi a varios

estudiantes reunidos en un círculo. Respiré y tomé aire para acercarme con el

cartel en la mano.

—Disculpe, ¿este es el club de literatura? —pregunté

tímidamente.

Un chico con el pelo rizado y unas gafas me miró y sonrió.

—Sí, lo es. Soy Satoshi, el presidente del club. ¿Eres

nueva? —preguntó amablemente.

—Sí, soy Haru. Soy la novelista que trajeron de intercambio

y me preguntaba si podía unirme al club —pregunté algo tímida.

—Con gusto. Bienvenida, siéntate, estamos discutiendo

proyectos para novelas para el concurso que se hace cada año.

—¿Un concurso que se hace cada año? —pregunté algo

confundida.

—Sí, es un concurso llamado Concurso Anual de Novelas

Literarias. Varias escuelas se reúnen en una para ver quién tiene la mejor

novela —dijo algo emocionado.

—¿Entonces es como un tipo de competencia de literatura?

—pregunté aún confundida.

—Estás en lo correcto, a eso nos dedicamos en el concurso.

—Ah, lo entiendo. Muchas gracias —dije algo más animada.

Me uní al círculo algo nerviosa pero contenta de pertenecer

al club de mis sueños. Pronto me di cuenta de que todos en el club eran muy

acogedores, en especial tres personas: el presidente Satoshi, la enérgica Yui y

la inteligente Kana. Ellos tres son los que más aprecio tenía, ya que fue con

ellos que pude conseguir amigos y compartir mis sueños. En una actividad del

club me preguntaron cómo llegué a la escuela.

—¿De cómo llegué? —dije algo confundida—. ¿Para qué quieren

saber eso? —dije confundida.

—Es que sabemos que no eres de Japón, entonces, ¿cómo

entraste a la escuela? —dijo Yui con un tono enérgico y queriendo saber más de

mí.

—Pues entré a un concurso de novelas ligeras y los que

organizaban el concurso vieron mi talento y me mandaron a Japón.

—Entonces, si entraste aquí, debe haber sido una novela muy

buena para que te llevaran hasta Japón —dijo el presidente.

—Pues no tanto. Un día de estos en el club les enseñaré mi

obra maestra, la razón por la que ando feliz y por la que todo comenzó —dije

con entusiasmo.

Ese día, mientras iba a mi departamento que me habían dado,

fui a mi computadora, pero vi que el archivo de la novela no estaba.

—¿Eeeeee y

mi manuscrito? ¿Dónde está? Estaba segura de que lo guardé en esta memoria.