De Camino

Sin embargo, por alguna razón, esta fría —piedra— parecía estar poniéndose cada vez más caliente.

Jiang Li estaba un poco disgustada. Extendió la mano para tirar de la ropa de Fu Jiuxiao, intentando encontrar un lugar más fresco.

No fue hasta que la delicada mano de Jiang Li tocó los bellísimos abdominales de Fu Jiuxiao que Fu Jiuxiao dejó de respirar. Finalmente, no pudo evitar girarse y presionar sobre Jiang Li.

—Ah Li...

Jiang Li abrió sus ojos aturdida, pero le resultaba muy difícil enfocar. Se podía vislumbrar un rostro apuesto, pero el cerebro de Jiang Li estaba confundido mientras miraba a Fu Jiuxiao y ladeaba la cabeza con curiosidad.

Esa expresión era realmente adorable, y Fu Jiuxiao no pudo evitar besarla.

—Mmm...

El aliento de Jiang Li fue robado, y ya había rasgado buena parte de su vestido. Fu Jiuxiao desnudó a Jiang Li en apenas unos instantes.