Pareces familiar

Anastasia estaba fuera de la casa donde las chicas se hospedaban, caminando de un lado a otro con el corazón inquieto. No podía quedarse quieta por más que lo intentara, sus nervios se apoderaban de ella mientras esperaba a que Xavier y Tracie llegaran.

—Si estás ansiosa, ¿por qué no entras y descansas un poco? —sugirió Alex casualmente, con una bolsa de bocadillos en la mano.

—Tiene razón en eso —agregó Julián—. Ah, y los hombres que envié como guardias disfrazados me dieron una actualización.

Anastasia se volvió hacia él inmediatamente, sus oídos prácticamente se esforzaban por captar cada palabra. —¿Qué encontraron?

—Se han logrado mezclar sin levantar sospechas. El palacio está tenso, sin embargo. Tu visita los ha alterado, y el rey y la reina han estado teniendo reuniones secretas desde entonces —dijo Julián casualmente.

Los labios de Anastasia se curvaron en una pequeña sonrisa de satisfacción. —Perfecto.