Anastasia miraba a Xavier con confusión evidente en su mirada, pero no lo hacía demasiado obvio.
—Tengo una solicitud que hacerte —dijo de repente Xavier, su voz cargada de una mezcla de hesitación y urgencia. Miró hacia ella, sus ojos oscuros suplicando por algo que rara vez mostraba—vulnerabilidad—. No sé si Tracie te contó sobre esto, pero Xander secuestró a mi esposa hace algunos meses.
Anastasia se quedó helada por un momento, reteniendo la respiración en su garganta. No se esperaba esto.
—Estaba pensando... ya que estás cerca de él, ¿podrías revisar cómo está ella? Asegurarte de que está bien. Y... podríamos planear su escape.
Xavier esperó pacientemente su respuesta, preguntándose si había sido demasiado directo. Había pensado que, ya que estaba trabajando con alguien cercano a Xander, finalmente iba a poder ver a Anastasia y tenerla en sus brazos una vez más.
Si sólo supiera que la Anastasia que buscaba estaba justo frente a él.