Explosión Inesperada de Emociones

Michelle se levantó, a punto de interrumpir, pero una sola mirada de Xander la detuvo antes de que pudiera decir algo.

—Vamos a hablar —le dijo a Samantha.

Sin perder ni un segundo, Xander arrastró a Samantha hacia su habitación. Ella casi tropezó y cayó debido a la fuerza con la que Xander la empujaba hacia arriba. Sin embargo, él no la dejó caer ya que colocó un brazo alrededor de su cintura.

Cuando finalmente llegaron a su habitación, él cerró la puerta detrás de él mientras la lanzaba hacia dentro.

—¿Qué demonios te pasa? ¿Estás loca? —preguntó ella mientras lanzaba su bolso lejos y se quitaba los tacones para poder caminar más cómodamente.

—¿¡Cómo te atreves a reírte de ese hombre?! —exclamó él, y Samantha tuvo que retroceder unos pasos al encogerse de miedo. Xander no actuaba como el Xander que ella conocía. Estaba borracho y ella lo había visto a menudo en ese estado, pero esto era diferente.