—La mandíbula de Archi se aflojó con sorpresa al escuchar a su madre —Así que... si todo fue un intento por salvarme...
—Y a la manada.
Archi pasó una mano por su cabello —Eres la verdadera heroína aquí, madre. Has hecho tanto, ¿por qué padre aún no se ha dado cuenta?
—Ella rodó los ojos —Se ha dado cuenta... pero aún es ignorante de cierta manera. Prepárate, muy pronto definitivamente experimentaremos tiempos más difíciles.
—Él echó la cabeza hacia atrás y rió —Oh, eso. Claro que me sentiría honrado de pasar por cualquier cosa contigo, lo que pasa es... —hizo una pausa y tragó saliva.
—Ella entrecerró los ojos —¿Qué?
—Si padre te ha hecho todo esto... ¿eso significa que es... —bajó la cabeza— ¿un enemigo?
—Ella inhaló rápidamente —No, no es tu enemigo. Soy yo quien tiene un problema con él, no tú. Todavía sigue siendo tu padre, eso no se puede negar.
—Entonces, ¿cómo te ayudo? Porque es obvio que a quien han agraviado aquí es a ti —apretó los dientes.