SEIS AÑOS DESPUÉS
Archi tenía ahora veinte años. En esos seis años, había albergado odio hacia Oberón, y realmente quería contraatacar. La idea de su madre llorando sola, y luchando para sobrevivir por él cuando era niño le dolía cada vez que lo pensaba.
Cada día que pasaba, cuando estaba solo, seguía ideando nuevos planes sobre cómo regresaría a ese palacio y llevaría a cabo sus planes, pero su madre nunca supo todo esto, solo Thane, su mejor amigo.
Se sentó en un tronco de madera afuera, mirando hacia el cielo, y suspiró —¿Crees que es el momento adecuado para volver? No le preguntó a nadie en particular.
—¿Qué estás esperando? ¿A que los cielos se vuelvan rojos y morados antes de tomarlo como una señal para volver?
Archi gruñó —Te juro que un día te mataré, Thane —le lanzó un golpe—. ¡Vete!
Thane se rió y se sentó a su lado —¡Sorpresa!
—¿Qué haces aquí?