Captura al vampiro

Thane sostenía en sus manos a un inconsciente Carmilla.

—Carmilla —susurró—. Despierta —su voz se quebró—. Miró a su alrededor en pánico—. ¿Qué se supone que debemos hacer? No sé nada sobre vampiros.

Con cuidado, depositó a un sangrante Carmilla en el suelo, sin tener idea de qué hacer.

—Tiene que haber algo que pueda hacer... uh... ¿funcionaría un método de curación de hombre lobo con él? —gruñó.

—No, no lo creo —negó con la cabeza—. Es de una especie completamente diferente, por supuesto que no funcionaría —apretó los dientes.

Se sostuvo la barbilla en pensamiento—. Qué... ¿qué funcionaría? —intentó estrujar su cerebro tratando de recordar si sabía algo en absoluto sobre vampiros.

Había una cosa que sabía, a los vampiros les gustaba mucho la sangre—. ¿Eso ayudaría? ¿Funcionaría mi sangre? —Entrecerró los ojos.

Thane estaba demasiado angustiado para hacerse más preguntas—. Les gusta la sangre, la sangre debería poder ayudarlo.