Capítulo 3 parte 1: Ecos del Pasado

No podía sacarme de la cabeza el encuentro con Iris. Todo lo que había intentado enterrar durante el último año volvía a la superficie, más vívido y doloroso de lo que recordaba. La forma en que me había sonreído, como si nada hubiera cambiado, me descolocaba. ¿De verdad no sabía lo que había pasado? ¿O simplemente estaba fingiendo?

El día que la conocí, pensé que había encontrado algo puro, algo que me hacía sentir diferente. Pero ahora... ahora no estoy seguro de nada. Mi vida no es la misma desde aquel accidente, y aunque ella parecía la misma de siempre, algo en su mirada me decía que había más de lo que mostraba.

Mientras tanto, lo de Oli seguía siendo un nudo en mi estómago. Su mirada furiosa cuando mencioné a Violeta me dejó claro que la herida entre ellos era más profunda de lo que pensaba. Siempre había sido mi pilar, el que estaba allí cuando todo el mundo me dio la espalda, pero ahora parecía más distante. Como si algo entre nosotros también estuviera cambiando, y no estaba seguro de por qué.

Me siento atrapado entre estos dos mundos: el pasado que no deja de perseguirme y el presente que no me permite avanzar. Oliver, Violeta, Iris… todos ellos están aquí, pero no sé si quiero que lo estén. Cada uno me recuerda a una parte de mí que quiero olvidar, pero que parece imposible de dejar atrás.

Y entonces está el baloncesto, siempre presente, siempre recordándome el día que lo perdí todo. La cancha vacía frente a mí es como un reflejo de mi vida: antes estaba llena de promesas, pero ahora solo hay silencio y eco.

¿Por qué sigo mirando hacia atrás? ¿Por qué no puedo simplemente… seguir adelante?

Es entonces que aparece Jazmín.

—¿Y esa cara larga? —pregunta, con su tono habitual de curiosidad.

—No es nada. Solo recordando el pasado.

—El pasado solo se quedará ahí si lo dejas —dice de forma muy genuina—. Lo único que importa es el presente, ten eso en cuenta.

Esas palabras penetraron en mi interior. Quizás ella tiene razón y me preocupo demasiado. Quizás solo debería preocuparme por lo que tengo delante.

Pero siempre estará esa voz en mi interior que no me dejará tranquilo.

Fue hace dos años. Fue algo parecido a esta vez. Nos cruzamos en la biblioteca y comenzamos a hablar. Poco a poco, fuimos haciéndonos más cercanos. Y creí que quizá podría gustarle.

No podía estar más equivocado. Ella seguía enamorada de su ex novio, y yo solo me interpuse en su camino. Aunque ya pagué por eso en su debido momento. Espero que le esté yendo bien con su relación, a pesar del inconveniente que supuse para ellos. No voy a mentir, el puñetazo que me dio su novio estuvo de más, además no era la mejor persona del mundo.

A quién engaño, me merezco muchas cosas malas, pero no sé si esa era una de ellas. Pero bueno, lo pasado es pasado. Además, nunca tuve oportunidad con ella.

Volviendo al mundo real, estoy sentado en clase. Sigo pensando qué hacer con Oli.

En el recreo, me pongo en marcha para hacer algo.

POV Aaron

Desde nuestro último encuentro, Oli ha estado distante, y no puedo seguir ignorando la tensión entre nosotros. Siempre ha sido mi pilar, mi mejor amigo, y no puedo perderlo, especialmente ahora que estoy tratando de reconstruir mi vida. Hoy, lo veo sentado solo en un rincón del patio, y sé que es el momento de aclarar las cosas.

—Oli, ¿podemos hablar? —le digo mientras me acerco, intentando sonar más seguro de lo que me siento.

Oli me mira de reojo, su expresión más dura de lo habitual, pero asiente con la cabeza, invitándome a sentarme junto a él.

—¿Qué quieres, Aaron? —responde, su voz tensa, sin rastro de la calidez habitual.

Me siento, sintiendo el peso de lo que estoy a punto de decir. No sé por dónde empezar, pero sé que tengo que ser honesto.

—No quiero perder tu amistad, Oli. Sé que te enojaste cuando mencioné a Violeta, pero solo quería que las cosas volvieran a ser como antes. Tú y yo… hemos pasado por mucho, y no quiero que esto nos separe.

Oli cierra los ojos por un momento, como si estuviera tratando de mantener la calma. Pero cuando los abre, hay una mezcla de frustración y algo más que no logro identificar.

—Aaron, no entiendes… No es solo por Violeta. Es algo más, algo que he estado guardando por mucho tiempo.

Me quedo en silencio, esperando que continúe. Siento que algo importante está por salir a la luz, algo que podría cambiarlo todo.

—Violeta me vio… con un chico, Aaron —dice finalmente, su voz cargada de emociones contenidas—. Soy gay, y siempre lo he sabido, pero nunca me atreví a decírtelo. Tenía miedo de que me rechazaras, de que no quisieras ser mi amigo.

El aire parece volverse denso a mi alrededor. La revelación de Oli me deja atónito. Nunca lo había sospechado, pero no porque no confiara en él, sino porque simplemente nunca me lo había planteado.

—Oli, yo… —comienzo a decir, pero no sé cómo seguir. Lo miro a los ojos, viendo el dolor y el miedo que ha estado ocultando todo este tiempo—. No tenía idea. No sabía lo que estabas pasando.

Oli me mira, sus ojos reflejando una mezcla de alivio y tristeza.

—Eso es lo que más me duele, Aaron. Que no lo supieras, que pensara que tenía que ocultártelo. Y lo peor de todo es que Violeta lo supo antes que tú, y lo usó en mi contra. Pensé que al mantenerlo en secreto, todo seguiría igual entre nosotros, pero eso solo me ha hecho daño a mí… y a ti.

Mi mente da vueltas tratando de procesar todo esto. Oli ha estado llevando esta carga solo, y yo no estaba ahí para apoyarlo.

—Oli, siento que hayas tenido que pasar por esto solo. No sé por qué no lo viste antes, pero quiero que sepas que nada de esto cambia nuestra amistad. Me importas demasiado como para dejar que algo así nos separe.

POV Violeta

Estoy de pie a una distancia prudente, observándolos desde la sombra de un árbol cercano. Sé que no debería estar espiando, pero no puedo evitarlo. Necesito saber si hay alguna manera de arreglar lo que hice. Cuando llego a donde están, ambos me miran, sorprendidos por mi presencia.

—Violeta… —dice Aaron, como si no esperara verme allí—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Escuché lo que dijiste, Oli —digo con la voz temblorosa—. Y sé que te hice daño, pero no por lo que crees. No te juzgué por ser quien eres, sino que me alejé de Aaron cuando más me necesitaba. Y eso es algo que no puedo perdonarme.

Oli baja la mirada, incapaz de mirarme a los ojos. Sé que lo he lastimado profundamente, y sé que mi error fue grande.

—Violeta, no fue solo eso. Es que te fuiste cuando Aaron más te necesitaba, y me dejaste solo para apoyarlo. No me molesta que hayas sabido sobre mi orientación antes que Aaron, lo que me duele es que elegiste alejarte en lugar de quedarte y ayudarme a sostenerlo.

Aaron nos mira a ambos, tratando de entender la magnitud de lo que ha sucedido. Finalmente, toma aire y se vuelve hacia Oli.

—Oli, no importa lo que pase, siempre serás mi amigo. Pero sé que tenemos que hablar de esto, de cómo te sientes, y de cómo vamos a superar todo esto juntos. —Luego, se vuelve hacia mí—. Y Violeta… sé que las cosas entre nosotros han sido difíciles, pero si vamos a arreglar esto, todos tenemos que ser sinceros entre nosotros.

POV Oli

Las palabras de Aaron deberían reconfortarme, pero la verdad es que todavía me duele pensar en todo lo que Violeta le hizo a Aaron. Sin embargo, al ver su expresión genuina, siento que tal vez, solo tal vez, sea posible dejar todo esto atrás.

—Violeta… —comienzo, sin estar seguro de cómo continuar—. Sé que cometiste errores, pero yo también. Dejar solo a Aaron fue… lo peor que pudiste haber hecho. Pero lo que más me duele es haberme sentido tan solo en todo esto, cuando en realidad, no tenía que estarlo.

Violeta me mira, y puedo ver el remordimiento en sus ojos.

—Lo sé, Oli. Te abandoné a ti también, sin darme cuenta de lo que estaba haciendo. Pero estoy aquí ahora, y quiero ayudarte a ser quien realmente eres, sin miedo, sin esconderte.

Me quedo en silencio por un momento, procesando sus palabras. Después de todo lo que hemos pasado, quiero creerle. Quiero creer que realmente ha cambiado.

—Gracias, Violeta. Tal vez… Tal vez podamos intentar arreglar esto, pero solo si somos sinceros los unos con los otros. ¿Podemos hacer eso?

Ella asiente de nuevo, y Aaron también, su mirada llena de determinación.

—Sí, Oli. Todos necesitamos ser honestos. Es la única manera de seguir adelante —responde Aaron, poniendo una mano en mi hombro.

Me doy cuenta de que, aunque el camino por delante no será fácil, no tengo que recorrerlo solo. Con Aaron y Violeta a mi lado, tal vez finalmente pueda ser sincero conmigo mismo, y con ellos.