Capítulo 477: Aparece la Mina de Oro

—Hermano Meng, ¿no te preocupa Hermana? —preguntó el Pequeño Príncipe, luchando por liberarse e intentando razonar con él.

—¡No preocupado! —respondió Wang Meng, sacudiendo la cabeza de manera decisiva, haciendo que la gente se sintiera frustrada.

—¡Realmente eres tan directo! —exclamó el Pequeño Príncipe, inflando las mejillas, mirándolo enojado.

—Las habilidades del Pequeño Maestro no son algo que la gente común pueda comparar, y no hay necesidad de que otros se preocupen —comentó Wang Meng, quien raramente tenía la paciencia de decir tanto.

—Hmm, tienes razón. Hermana es realmente extraordinaria —concluyó el Pequeño Príncipe, completamente de acuerdo, mientras sus pensamientos se desviaban.

—Entonces solo siéntate y espera. No podemos ayudarla, solo no le causes problemas —le aconsejó Wang Meng, riendo en secreto, con un brillo astuto brillando en sus ojos.

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